Brasil: Lula se enfrenta a la tormenta política por el caso de coimas

BRASILIA (AFP) – El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ordenó una investigación interna sobre el asesor que en 2002 pidió coimas a un capo del juego clandestino para financiar campañas electorales, ante indicios de que podría haber incurrido en actos de corrupción desde el palacio presidencial.

La investigación debe esclarecer «todas las circunstancias» de los actos administrativos del ex asesor de Asuntos Parlamentarios Waldomiro Diniz en el palacio presidencial de Planalto, indicó Aldo Rebelo, ministro de Coordinación Política. Hasta unas semanas antes del estallido del escándalo, Diniz estuvo bajo órdenes del poderoso ministro de la Casa Civil (jefe de gabinete), José Dirce Fuentes judiciales señalaron que Diniz pudo mantener sus relaciones peligrosas en 2003. «Cualquier eventual irregularidad nos inquieta y nos preocupa», comentó a la AFP una fuente gubernamental que pidió el anonimato.

El gobierno se vio sorprendido además por la adhesión de un grupo de senadores del oficialista Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) a una iniciativa para formar una comisión parlamentaria de investigación (CPI) sobre las casas de juegos de bingo, con la posibilidad de que la pesquisa se oriente rápidamente hacia el caso Diniz.

'En una conferencia de prensa, el senador promotor de esa iniciativa, Magno Malta, del Partido Liberal (PL, derecha, del vicepresidente José Alencar), negó que pretenda «desacreditar» a Dirceu.

La Bolsa de Valores de San Pablo sufrió ayer una fuerte caída del 4,77 por ciento, y cerró con el índice Bovespa en 20.950,98 puntos, en medio de un clima de incertidumbre política por el futuro de Dirceu, hombre clave del gobierno.

Entre tanto, el gobierno multiplicaba sus esfuerzos para impedir la formación de una CPI sobre el escándalo Diniz. El diario Estado de Sao Paulo dice que Diniz se reunió por lo menos una vez en 2003 con Carlos Ramos, o Carlinhos Cachoeira -el «bicheiro» junto a quien se lo filmó cuando le pedía coimas en agosto de 2002- para tratar la posible venta de equipos electrónicos al gobierno, aunque el negocio al final no se hizo. El diario Folha de Sao Paulo se plantea «dos dudas cruciales»: las de saber si en esos contactos Diniz «seguía actuando en su condición de asesor de Dirceu» y «si en tal caso actuaba por cuenta propia u operaba para su jefe». Diniz fue cesado tras la divulgación del video y se ordenó una investigación «amplia» del escándalo, confiada a la Policía Federal.

El diario Valor asegura que Dirceu presentó el miércoles su renuncia a Lula, la que fue rechazada.