Brillante anticipo de temporada en la cordillera
Luego de varios días de frío y lluvia, relucieron los paseos al sol y en la costanera. Llegaron más turistas y Papás Noel.
Patricio Rodriguez
SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- La ciudad vivió la Navidad como un verdadero inicio de la temporada turística veraniega, ya que en la víspera se multiplicaron los arribos y la presencia de visitantes en las calles, comercios y paseos. Si bien la estadística oficial de ocupación se actualiza cada 48 horas aquí, conforme los datos que releva en más de 170 alojamientos el departamento Observatorio Turístico de la Secretaría de Turismo y Producción de la comuna, la percepción es que ya desde el jueves se incrementó el flujo de visitantes que se volcaron a las calles y, muchos de ellos, aguardaron la llegada de Papá Noel en la costanera. Es que el sol asomó para beneplácito de todos, luego de varias jornadas de lluvia y frío, al punto que el miércoles nevó desde la cota 1.600 de cerro Chapelco. Vale el testimonio recogido por este diario en la mañana navideña, cuando los primeros visitantes se acercaron a la cabecera oriental del lago Lácar para disfrutar del paseo y del sol en un sitio inmejorable. “Está muy linda” Desde la capital neuquina, Roberto y Cecilia se mostraron maravillados por el pavimento completo de Siete Lagos (tramo de 106 kilómetros de la Ruta Nacional 40, entre Villa La Angostura y San Martín de los Andes): “ya conocíamos y yo había hecho Siete Lagos cuando todavía quedaban unos 35 kilómetros de ripio, pero ahora estás en un ratito y el paisaje es hermoso. La verdad es que San Martín está muy linda…”. Las voces son coincidentes y el disfrute también. Los Papás Noel El 24, diversos hombres de barba blanca e inconfundible atuendo rojo tocado con gorro recorrieron distintos puntos de la ciudad para delicia de los niños. Los Bomberos Voluntarios de San Martín de los Andes hicieron su ya tradicional entrega de caramelos con Papá Noel desde una unidad autobomba, recorriendo todos y cada uno de los barrios de la ciudad. A su turno, la Comisaría 43ª asumió una actitud solidaria y de acercamiento con las barriadas de Cordones del Chapelco y Vega Maipú. Los policías dejaron el uniforme azul para calzarse el abundante traje rojo y repartir golosinas a los más pequeños. La iniciativa surgió entre los propios efectivos de la Comisaría 43ª y el Destacamento de Cordones del Chapelco. Comerciantes y vecinos sumaron donaciones para engrosar la dulce bolsa navideña a repartir entre los chicos. Otro tanto ocurrió con los caramelos repartidos por los Bomberos Voluntarios, ya que fueron aportados luego de una campaña solidaria impulsada por comerciantes y vecinos y multiplicada por las radios locales.
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