Británicos se despliegan hacia Bagdad
800 soldados se dirigen a la "zona caliente" de combates pese al ruego de una rehén
BAGDAD (AFP) – El despliegue de tropas británicas hacia el centro de Irak, bajo control norteamericano, comenzó ayer, pese a los desesperados ruegos de una rehén británico-iraquí bajo amenaza de muerte, mientras diplomáticos japoneses establecían contactos para tratar de obtener la liberación de un compatriota al que sus secuestradores amenazan con ejecutar.
La rehén británico-iraquí, Margaret Hassan, de la organización Care International, visiblemente afectada clamó ayer por la retirada de las tropas británicas para salvar su vida en un nuevo video difundido por la cadena de televisión árabe Al Jazeera. Hassan hizo una petición directa al primer ministro británico Tony Blair para el retiro de las fuerzas británicas. Además pidió a Care Internacional que termine sus actividades y abandone territorio iraquí. Care ya suspendió su trabajo en Irak la semana pasada en respuesta al secuestro de Hassan. La trabajadora de la organización humanitaria, de 59 años, fue tomada como rehén la semana pasada pese a tener la nacionalidad iraquí, estar casada con un iraquí y llevar décadas viviendo en el país.
Ayer, unos 50 tanques británicos, transportados por vehículos militares y custodiado por helicópteros, partieron este miércoles por la mañana de Basora, en el sur del país, según un portavoz militar. El gobierno británico aceptó la semana pasada la petición de Estados Unidos para trasladar a unos 850 militares que se encontraban en la zona chiíta hacia el sector sunita, controlado por los norteamericanos y mucho más peligroso.
El primer ministro británico, Tony Blair, reafirmó que esta medida era «una operación limitada por un período limitado», aunque ayer se negó a «garantizar» que la misión terminará a fin de año.
Mientras tanto, el gobierno japonés rechazó el pedido del grupo del islamista jordano Abu Musab al Zarqawi, que amenazó con ejecutar a Shosei Koda, un trotamundos de 24 años, en caso de que Tokio no retire de Irak a sus 600 soldados desplegados en Samawa (sudeste). Diplomáticos japoneses entraron en contacto con el gobierno iraquí para tratar de liberar al rehén.
¿El preludio de una «gran batalla «?
Un aumento de los ataques aéreos y otras acciones militares apuntan hacia una batalla inminente entre las fuerzas estadounidenses y los insurgentes musulmanes suníes al oeste de Bagdad, una batalla decisiva que podría determinar el eventual éxito de la campaña por traer estabilidad y democracia a Irak.
Los funcionarios norteamericanos no han confirmado que un asalto en gran escala esté a punto de iniciarse contra los bastiones insurgentes de Falluja y Ramadi, pero el primer ministro Ayad Allawi ha advertido a los jefes de Falluja que se utilizará la fuerza si ellos no entregan a los extremistas, incluso el terrorista Abu Musab al-Zarqawi.
Una intensificación similar ocurrió poco antes de una ofensiva en gran escala lanzada contra Najaf, que obligó en agosto a los milicianos leales al clérigo Muqtada al-Sader a entregar esa ciudad sagrada. Las tropas de Estados Unidos e Irak recuperaron Samarra hace pocas semanas. Ahora se han incrementado los ataques aéreos contra posiciones de al-Zarqawi en tres vecindarios del este y el norte de Falluja, a 65 kilómetros de Bagdad. Y los residentes de la ciudad dijeron esta semana que los infantes de Marina parecían reforzar sus posiciones de vanguardia cerca de zonas clave de la ciudad.
Otras unidades militares se acercan a la zona controlada por Estados Unidos, entre ellas una integrada por 800 soldados británicos.
El objetivo del ataque sería restablecer el control del gobierno a tiempo para las elecciones nacionales señaladas para fines de enero. No obstante, un asalto similar al asedio de Falluja en abril traería consigo un riesgo enorme político y militar para los norteamericanos y sus aliados iraquíes. La ciudad se ha convertido en símbolo del orgullo árabe y del desafío a los Estados Unidos en todo el mundo islámico. Y en un video,enmascarados dijeron que atacarán con «armas y tácticas militares'' que las fuerzas aliadas «no han experimentado antes''. (AP)
BAGDAD (AFP) - El despliegue de tropas británicas hacia el centro de Irak, bajo control norteamericano, comenzó ayer, pese a los desesperados ruegos de una rehén británico-iraquí bajo amenaza de muerte, mientras diplomáticos japoneses establecían contactos para tratar de obtener la liberación de un compatriota al que sus secuestradores amenazan con ejecutar.
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