Buenas intenciones

Los hechos demuestran que las alternativas del Ejecutivo para dar solución al tema habitacional habitacional no alcanzan a ser más que enunciados voluntaristas y que no sólo agudizan los problemas a resolver, sino que se traducen en nuevos conflictos.

El engorroso enroque de tierras propuesto para resolver los traslados de los vecinos de la Barda del Ñireco da cuenta de la improvisación de los funcionarios.

En la dinámica de responder a las urgencias con parches improvisados el gobierno propuso despojar a los vecinos de Villa Llanquihue para cubrir a los del Ñireco. Y, ante el descontento de los primeros, debió prometer una expropiación que intentará financiar con aportes de la Nación.

La sinceridad del secretario de Obras Públicas, Juan Carlos Alvarez, al reconocer que «metemos la pata porque estamos presionados» no lo exime de responsabilidad en el fracaso de las «soluciones» impulsadas.

La desprolijidad municipal pasó a ser una cuestión diaria, hasta el punto que se pone en duda la capacidad del Ejecutivo para gestionar soluciones serias y factibles, a los problemas candentes que enfrenta el municipio.

 

MARCELA BERDUN


Los hechos demuestran que las alternativas del Ejecutivo para dar solución al tema habitacional habitacional no alcanzan a ser más que enunciados voluntaristas y que no sólo agudizan los problemas a resolver, sino que se traducen en nuevos conflictos.

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