Buscan a los vándalos a través de las pintadas en las tumbas
Los investigadores siguen tratando de ubicar a los vándalos que provocaron importantes destrozos en el cementerio de Junín. La pistas más firme que tienen, son las escrituras amenazantes que realizaron en varias tumbas. Hicieron allanamientos para comparar la grafía.
JUNIN DE LOS ANDES (ASM).- Los autores del último vandálico atentado contra el cementerio de Junín de los Andes, dejaron una huella indeleble que servirá a los investigadores: la escritura. Los allanamientos del jueves habrían apuntado a obtener trazos comparables con la grafía dejada en una bóveda, delineada con tiza común.
En tanto, este episodio, el tercero en el año y el sexto desde marzo de 1999, continuó provocando reacciones de indignación y estupor entre los vecinos de Junín de los Andes.
Al tiempo de no encontrar respuestas a las motivaciones de los vándalos, los vecinos también están molestos por la sensación de impunidad. Pero el dato es que en esta ocasión, la Policía cuenta con elementos valiosos para encaminar la pesquisa. Una de las característica de los hechos anteriores, muy similares en el modus operandi, es que no había huellas que seguir. Apenas, en uno de los casos, se encontró la estampa de una zapatilla que al fin y al cabo no condujo a nada concreto.
Otra vez, como en los sucesos anteriores, los sujetos se ampararon en la noche y se dedicaron a quebrar cruces, profanar sepulcros y diseminar flores y coronas arrebatadas a los nichos.
Sin embargo, agregaron a su triste repertorio las amenazas con el estilo del grafitti. Escribieron con tiza una de las paredes de la bóveda de la familia Buamscha. La emprendieron contra una periodista local, Lucía Pisny, y contra el intendente Campos. Además, escribieron un enigmático número 777 y estrellas.
Pero con esa acción, seguramente sin quererlo y quizá por ignorancia, los responsables del hecho pusieron en manos de los investigadores un elemento concreto sobre el que trabajar. El jueves por la mañana, los peritos realizaron su tarea. Mediante fotografías a escala tomaron muestras de la escritura.
“Para nosotros, la escritura es como una huella digital”, dijo un especialista consultado, para graficar la importancia de la pista entre manos. La fuente explicó que las personas transfieren automatismos y rasgos personales cuando escriben, de modo que pueden ser reconocibles por los expertos aun cuando se realicen trazos en superficies inusuales o deliberadamente se intente modificar la grafía.
Si bien no se conocieron detalles sobre los allanamientos, que fueron realizados el jueves por la tarde en el barrio Lanín y Primeros Pobladores, se especula que las autoridades habrían recogido material que permitiría su comparación con los trazos dejados en el cementerio.
Se trataría de cuerpos de escritura dubitada, que serán sometidos al análisis de rigor con la pieza indubitada, que es la levantada de la necrópolis.
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