Buscan en filmaciones bancarias a los que robaron fondos judiciales

CIPOLLETTI (AC).- La Justicia buscará en las filmaciones del banco a los integrantes de la banda que robó fondos judiciales con oficios falsificados. Para el presidente de la Cámara Laboral, a la que pertenecían las cuentas, son muchas las personas que participaron de la maniobra.

El fiscal Oscar Cid, que está a cargo de la investigación, solicitó varios elementos para poder identificar a los delincuentes.

Al banco Patagonia -que es agente financiero del Estado rionegrino- le requirió el envío de las filmaciones registradas por las cámaras de video colocadas en las cajas para poder tener una imagen de los integrantes de la banda.

«Río Negro» difundió la semana pasada detalles de la maniobra por la cual el Estado fue defraudado en una cifra que va de los 150.000 a los 200.000 pesos.

Por ahora se sabe -por la investigación interna preliminar- que la maniobra venía llevándose adelante desde principios del año, pero se intensificó entre julio y setiembre.

Lo que hacía la banda era falsificar oficios judiciales para habilitar a terceros a retirar dinero de cuentas judiciales conformadas con dinero embargado al Estado para pagar juicios laborales iniciados por empleados públicos.

La banda conocía a la perfección el movimiento de fondos y los saldos de las cuentas; de ahí que se sospecha de que la integraría al menos un empleado judicial.

«No hay un solo hilo de investigación», dijo ayer un portavoz de la fiscalía cipoleña. Se refería a la sospecha de que podría haber intervención de alguien dentro del propio banco y de algún estudio jurídico con conocimiento de las causas.

El presidente de la Cámara Labora y de Apelaciones de Cipolletti, Edgardo Albrieu, dijo a una radio que por la envergadura de la maniobra tiene que haber participado mucha gente.

Como quienes terminaban consumado el robo eran personas que acudían a las ventanillas del banco con sus DNI (figuraban en el oficio como habilitadas para retirar los valores), el fiscal Cid pidió las filmaciones para tener una imagen de la apariencia del delincuente, en la presunción de que los documentos también podrían ser tan falsos como el oficio.

La mayoría de la media docena de personas cuyos nombres aparecen en los oficios truchos tiene domicilio en Neuquén y muchos de ellos en precarios barrios del noroeste de la ciudad.