Buscan reflotar investigación del incendio de una FM 29-12-03

CATRIEL (ACA).- El propietario de una radio de Catriel, Horacio Lagos, intenta reflotar una causa judicial por un atentado en el que le quemaron la emisora de su propiedad, FM «Comarca».

Fue en el año '97 y nunca lo llamaron a declarar ni desde la policía ni desde la justicia, ni por el incendio de su radio, ni por las denuncias periodísticas que hacía.

Según dijo a este diario, en ese momento investigaba un hecho irregular con siete millones de dólares de regalías petroleras que fueron repartidos en créditos que nunca se pagaron ni ejecutaron las deudas. Por cuestiones económicas nunca pudo dedicarse a mover la investigación, pues le destruyeron su medio de vida, en momentos en que muchos de los elementos de trabajo con que contaban los estaba pagando en cuotas. De todos modos volvió al poco tiempo a la actividad.

«No me quiero quedar cruzado de brazos masticando bronca como me pasó todos estos años. Si hubiera sido un accidente, uno se resigna, pero esto fue un atentado y ni la policía ni la justicia me llamaron para ver -aunque sea- si yo sospechaba de alguien. Y el tema no es desconocido por que fue tapa de diarios nacionales, salió en radios y canales de televisión de capital federal, y en medios de la zona, pero ni aún así me llamaron a declarar. Me llamaron de todos lados y en todos los medios dije cual era mi sospecha y las denuncias que hacía en mi radio las hice por todos los medios que cubrieron la noticia», cuenta Horacio Lagos.

La causa había sido caratulada como incendio intencional. Sucedió a mediados de Diciembre de 1997 a las seis de la mañana.

La policía secuestró en el lugar un bidón que había contenido combustible y una manguera con la que habían tirado la nafta hacia adentro, previo romper un vidrio. Con estos elementos se habría encendido el fuego.

Afortunadamente, la radio estaba ubicada en ese momento justo frente al cuartel de bomberos voluntarios.

Una señora que pasó dio aviso e inmediatamente los bomberos acudieron a apagar las llamas. «Yo escuché la sirena y salí con el móvil a cubrir la información. Cuando llego al lugar era la radio mía la que se estaba quemando. Lo único que se salvó fue el transmisor por que estaba atrás. Pero después todo lo de adentro se quemó e incluso mucha documentación de la radio y periodística. Y la mayoría de los muebles y otras cosas los había comprado fiado», recuerda Lagos.

El comunicador social estima que el atentado habría estado destinado a silenciar una investigación exclusiva que estaba publicando por esos días por su medio. «Yo estaba haciendo toda una investigación de los siete millones de pesos que se habían perdido en Catriel. Eran de la coparticipación por regalías que había recibido el municipio. Estos (por la comuna) habían empezado a hacer un plan de desarrollo local, con créditos, 180 mil para acá, 200 mil para allá. Aún no se han devuelto los créditos y tampoco se esclareció nada», señaló Lagos.