Bush espera entablar una nueva relación con México

WASHINGTON (Reuters).- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, tratará de abrir una nueva etapa en las relaciones entre su país y México hoy, cuando discuta un amplio abanico de temas con su par mexicano, Vicente Fox, dijo una funcionaria estadounidense.

“El presidente tiene claro que tenemos una oportunidad histórica para dar vuelta a una nueva página en las relaciones de Estados Unidos y México”, dijo a periodistas una asesora de Bush, quien pidió el anonimato.“La retribución podría ser enorme a lo largo de los años para ambos países, y creo que en realidad para todo el hemisferio si logramos desarrollar una verdadera sociedad con México”, acotó.

En su primer viaje al exterior, Bush visitará en una reunión informal a Fox en su rancho de San Cristóbal, en el central estado mexicano de Guanajuato.

Según la funcionaria estadounidense, los dos presidentes discutirán el desarrollo del mercado energético de México, el comercio ilegal de drogas, la migración y otros temas fronterizos.

Bush ha dicho que México constituirá una política de alta prioridad, agregando el año pasado en su campaña electoral que las dos naciones están destinadas a tener una relación especial, lo que subraya teniendo a ese pais como destino de su primer viaje al exterior desde que asumió el 20 de enero. No se espera que de la visita surjan grandes anuncios, pero sí se aguarda una conferencia de prensa conjunta al final del encuentro.

Un tema clave para Bush serán sus recomendaciones sobre cómo desarrollar el mercado energético de México. Estados Unidos ha venido mirando con creciente interés a su vecino del sur como una fuente de electricidad y gas natural para cubrir la escasez en el estado de California.

Pero si Washington va con mano demasiado pesada, podría reforzar la impresión de los mexicanos de que Estados Unidos intenta sacar ventaja de ellos.

Funcionarios estadounidenses dijeron que Bush discutirá los modos de atraer inversiones para firmas mexicanas a fin de construir nuevas plantas de electricidad que podrían ayudar a generar energía para México y hasta un excedente para vender al vecino del norte. “El presidente Bush tiene mucha confianza en que el presidente Fox tomará el liderazgo en determinar qué es lo que México puede hacer o no en este área”, sostuvo la funcionaria.

Fox, en una entrevista por Internet, llamó a Estados Unidos a trabajar con México para reducir el comercio ilegal de drogas entre la frontera que comparten de 3,300 kilómetros. “El tema más apremiante entre ambos países es el tráfico y el consumo de drogas”, dijo el mandatario.

El ex ejecutivo de Coca-Cola, de 58 años, quiere terminar con el proceso de “certificación” anual por medio del cual Estados Unidos aprueba los esfuerzos de la nación en la lucha contra el narcotráfico.

La “cumbre de vaqueros” que van al grano

La reunión entre Fox y Bush, que no durarán m as de tres horas , será suficientes para que los gobernantes expongan sus principales preocupaciones e instruyan a sus asesores sobre la nueva dirección que tomarán las relaciones bilaterales, favorecidas por el hecho de que ambos acaban de comenzar sus mandatos.

El formato del encuentro será el de “vamos al grano”, que tiene en Fox y Bush dos buenos exponentes, por lo que se espera de esta reunión, también llamada la “cumbre de vaqueros”, que se sienten las bases para unas relaciones más abiertas, versátiles y eficientes. Bush y Fox, dos vaqueros que gustan de las botas, no son extraños. Al contrario, son “viejos amigos” que se reunieron en tres ocasiones desde 1996.

Desde la perspectiva de la Casa Blanca, México puede desempeñar el papel del aliado en el tratamiento de temas delicados para Washington como ser el futuro de Cuba, la situación interna de Colombia y la actitud contestataria del presidente venezolano, Hugo Chávez.

La diplomacia mexicana está en posición de ventaja para contribuir al alivio de las tensiones. Con Cuba ha tenido una relación privilegiada, con Colombia y Venezuela tiene una estrecha relación dentro del Grupo de los Tres. Bush busca también en México el apoyo para resolver el problema energético de California y la reducción de la dependencia de las importaciones petroleras.

El lenguaje franco ya les permitió plantear los asuntos de mayor interés para México, tal como el problema de la inmigración que Fox lo ha situado como prioritario. Anualmente ingresan ilegalmente unos 300.000 mexicanos, entre los 15 y 44 años, para cubrir los vacíos laborales en la agricultura y servicios en EE.UU., una fuerza de trabajo que contribuye a sustentar la baja inflación. Fox está interesado en buscar una solución amistosa para el problema, que puede traducirse en la ampliación de la cuota de trabajadores temporarios y mejoras en su trato laboral y salarial.

El otro problema bilateral de magnitud es el tráfico de drogas. Fox desea que se lo encare con realismo, sin presiones ni fricciones, como la odiosa “certificación. México es un importante enlace en el narcotráfico internacional. Su mafia ha desarrollado importante presencia en Estados Unidos, el primer consumidor del mundo.