Bush le ofrece ayuda a la Argentina, pero pone condiciones

Dijo que el país no debe adoptar "medidas proteccionistas". "El mayor riesgo es que algunos duden de la propia democracia". Se manifestó preocupado por "nuestro aliado y amigo Argentina".

El gobierno argentino recibió un respaldo condicionado del presidente estadounidense, George W. Bush, la postergación concreta de un pago superior a los 900 millones de dólares por parte del Fondo Monetario Internacional y el reclamo de un plan «creíble» por parte de la Unión Europea.

El respaldo de Bush y el FMI trajeron un poco de alivio para la administración de Eduardo Duhalde, que no tuvo muy buenas noticias desde el frente interno: aunque bajó unos centavos, el dólar se mantuvo en alrededor de 1,90 pesos ayer y el Banco Central tuvo que volver a intervenir. Al mismo tiempo trascendía la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia se pronuncie en contra de la ampliación del «corralito» que mantiene virtualmente paralizada a la economía nacional

Pese a la preocupación del gobierno por la seguridad, ayer no se produjeron grandes movilizaciones, aunque sí hubo algunos incidentes menores en ciudades del interior del país. Santa Fe, Corrientes y Buenos Aires vieron florecer «corralitos humanos» frente a las entidades bancarias. En las provincias norteñas las manifestaciones estuvieron más vinculadas con las carencias sociales. En La Quiaca se crucificaron 30 jujeños.

El FMI le quitó algo de presión al gobierno argentino al anunciar que le había otorgado una prórroga de un año para cumplir con el pago de 933 millones de dólares que debería cancelar hoy. «La decisión de la junta de directores muestra el deseo del FMI de ayudar a Argentina a superar su difícil situación económica y social», dijo el director gerente del FMI, el alemán Horst Köhler

Bush advirtió que Argentina no debe adoptar medidas proteccionistas para tratar de salir de su grave crisis económica. «Mercados libres y comercio abierto son las mejores armas contra la pobreza, la enfermedad y las tiranías», afirmó.

Según el presidente norteamericano, «el futuro de este hemisferio depende de la fortaleza de tres compromisos: con la democracia, la seguridad y el desarrollo basado en la economía de mercado».

«En estos momentos -alertó Bush- algunos se están cuestionando el camino hacia la prosperidad» y «cuestionan la justicia de un comercio libre y abierto levantando la falsa comodidad del proteccionismo».

«Y hay un riesgo todavía mayor -continuó-: que algunos puedan llegar a dudar de la propia democracia». Bush pidió por ello a los países de América Latina, y en especial a la Argentina, que «refuercen» su compromiso con las reformas libremercadistas.

«Una vez que Argentina se comprometa a llevar adelante un plan económico sostenible, nosotros apoyaremos la asistencia a través de las instituciones financieras internacionales», dijo Bush, quien aseguró que Estados Unidos está listo para ayudar al gobierno de Buenos Aires a «capear la tormenta».

«Esta asistencia -agregó- puede suavizar el impacto de la crisis en las vidas de los argentinos, acelerando el retorno del crecimiento y la prosperidad».

«Profundamente preocupado»

El presidente estadounidense afirmó que su país está «profundamente preocupado por las dificultades que está enfrentando nuestro aliado y amigo Argentina y su gran pueblo».

Bush dijo que espera completar el acuerdo de libre comercio de su país con Chile en los primeros meses de este año y prometió que pedirá al Senado que renueve rápidamente el tratado de preferencias arancelarias para las naciones andinas.

«Una vez que alcancemos el acuerdo (con Chile), reclamaré al Congreso que lo trate rápidamente», dijo Bush, quien prometió también pedirle al Senado que «programe, tan pronto como retome sus sesiones, la votación para renovar y expandir» el ATPA.

Al gobierno argentino las manifestaciones de Bush le cayeron bien. El vocero presidencial, Eduardo Amadeo, manifestó la «absoluta coincidencia» con el mensaje del mandatario estadounidense. «Manifestamos una absoluta coincidencia con la esencia de su mensaje, en principio del hecho de que el crecimiento e sla base de la solución de los problemas de la economía argentina», dijo el portavoz. Y remató «para que haya crecimiento tiene que haber efectivamente economía de mercado, políticas monetarias y fiscales sensatas e integración al mundo»

Por otra parte, en una reunión del gabinete nacional, el presidente Duhalde discutió con sus ministros la posibilidad de recurrir al Ejército para colaborar sólo en las tareas de seguridad que permite la ley. «El presidente está preocupado por ver dentro de los límites que la ley le permite, de qué manera puede usar a los soldados», dijo Amadeo a Reuters.

«La idea es que vigilen las fronteras, hagan ingeniería, que actúen en zonas inundadas, que hagan tareas humanitarias. No habrá en ninguna parte militares en tareas de seguridad interna», aseguró Amadeo. (DyN/Reuters/ANSA/AR)


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