Buzos de Prefectura buscaron infructuosamente a Nikola cerca del puerto
La búsqueda la realizaron por solicitud del juez de instrucción Miguel Angel Gaimaro Pozzi, quien entiende en la causa de la desaparición de Nikola, y fue supervisada por el prefecto principal Angel Riquelme, a cargo de la Prefectura Naval local.
Con el fin de llevar a cabo una tarea prolija, los buzos implementaron un sistema de boyas denominado «piernas paralelas», para relevar el área por sectores, y desplazar las boyas luego de cada inspección, hasta llagar a 100 metros de la costa o a 20 metros de profundidad.
Los días ventosos o con el lago «picado» suele movilizarse el sedimento en la zona de los muelles, dificultando la visión subacuática. Ayer, pese a esas condiciones, el agua estaba cristalina y los buzos gozaban de amplia visibilidad para desarrollar su trabajo.
Más allá de que existe la presunción de que ese lugar fue visitado por la joven el día de su desaparición, la inspección realizada ayer no obedece a datos o indicios concretos de que haya podido caer al lago.
La falta de pistas, precisamente, es la que obliga a las autoridades a verificar los datos más disparatados, o a establecer rastrillajes que no tienen más fundamento que la obligación de continuar buscando. Hubo presuntas videntes que aseguraron que el cuerpo de Nikola yace en el fondo del lago Nahuel Huapi, y otras que la ubican en otros sectores de la geografía local, como víctima de diversas circunstancias.
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