Buzzo y Scalesi rompen lanzas por un curso
VIEDMA (AV)- La relación entre el ministro de Salud, Francisco Buzzo, y el secretario general de la Unión Personal Civil de la Nación, Juan Carlos Scalesi, volvió ayer a tener sus remezones luego de un serio cruce de acusaciones en torno a la organización de un curso de capacitación para médicos generalistas.
El ministro -apelando a mensajes indirectos y floreados giros idiomáticos- remitió una nota al dirigente sindical desligándose de los nombramientos, rechazó objeciones a la planificación educativa, reivindicó el vínculo con la Asociación Trabajadores del Estado y lo mandó a dialogar con sus rivales.
Respaldó a las instituciones participantes como la Universidad Nacional de la Plata, la Federación Argentina de Medicina General y el equipo de salud, y la asociación (gremial) que «en igual sentido nuclea a los profesionales de nuestra provincia».
Defendió la actividad académica diseñada argumentando que «responde a los requerimien-tos determinados previamente» y tomando en cuenta la política «aperturista» del gobernador Miguel Saiz, le sugirió a Scalesi «la apertura de canales de comunicación para con esas entidades y despejar dudas».
A su criterio «el mejor camino para concretar la participación de trabajadores en este tipo de decisiones debe traducirse en el diálogo permanente con todos los sectores».
Anoche, Scalesi le anunció a Saiz su decisión de retirar la participación sindical en el desarrollo del curso de medicina general familiar, ante semejante pronunciamiento ministerial.
Calificó de «contradictorio» a ministro porque primero «negó tener conocimiento de las designaciones cuestiones» y posteriormente «hizo una ferviente defensa de los cuestionados».
Se mostró «harto» de la «bur-la» y «descalificación» porque «mientras UPCN prioriza la política sanitaria y gubernamental, Buzzo simplifica planteos».
Días atrás, el gremialista había reprochado la actitud oficial por privilegiar a capacitadores de ATE en detrimento de los suyos, en el marco de un convenio entre ese gremio, el gobierno provincial y la universidad platense en materia de capacitación. También le había reprochado «su particular ausencia» en ese acuerdo.
Los primeros cortocircuitos entre ambos sectores salieron a la luz cuando Buzzo privilegió nombramientos en la cartera ministerial que provocaron el desagrado gremial, en diciembre pasado.
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