Café, cigarrillos, paseos y el apoyo de sus hijos, la fórmula antiestrés

ROCA (AR).- «Confiado y optimista», así se manifestó y mostró el gobernador Miguel Saiz minutos después de emitir su voto en la Escuela 275 Vialidad Nacional de Barrio Nuevo.

El día había empezado temprano para Saiz, quien apenas pasadas las 8 de la mañana ingresó a la confitería ubicada en avenida Roca y Alsina para desayunar en compañía de su hijo mayor y algunos colaboradores. Vestido con una campera tejida verde oscuro, jeans y calzado deportivo, Saiz trató de mostrarse distendido aún cuando la expresión dominante de su rostro fue de seriedad absoluta.

Entre café, medialunas y muchos cigarrillos de por medio el gobernador respondió sin problemas a las preguntas que periodistas de medios nacionales y locales le hicieron en el lugar.

Entre otras cosas, Saiz aseguró no tener cábalas para las elecciones y manifestó que se encontraba «con la tranquilidad de haber hecho todo lo que estuvo en mis manos». Para canalizar la ansiedad y el «nerviosismo lógico» de una elección, el gobernador eligió recorrer la ciudad en el automóvil de su hijo mayor, quien no se separó de él durante toda la jornada.

Desde la confitería, Saiz partió al centro de cómputos oficial ubicado en Mitre casi Maipú, desde donde continuó la recorrida por los barrios roquenses antes de detenerse a emitir su sufragio. Tal y como estaba previsto, el gobernador ingresó minutos después de las 11:30 a la Escuela 275 y luego de saludar a varias personas que se acercaron apenas él entró, se dirigió a la mesa 59 para cumplir con su obligación cívica.

A diferencia del padre, los dos hijos del gobernador, Marcos y Emanuel quien votaba por primera vez, debieron hacer la cola como cualquier ciudadano aunque no les demandó más que unos pocos minutos.