CALF busca subsidios para obras
Carlos Silva pretende, con los fondos, regularizar el servicio en tomas ilegales
NEUQUEN (AN).- Pese al acuerdo suscripto con el Ejecutivo municipal, el presidente de CALF Carlos Silva redobló la apuesta y pedirá al Deliberante que modifique algunos puntos del proyecto de contrato de concesión del servicio de distribución de energía eléctrica.
Entre otras cosas, Silva pretende que el municipio subsidie las obras de regularización de luz de los asentamientos ilegales y trasladar al municipio ciertas responsabilidades civiles en caso de accidentes.
Por el acuerdo, la municipalidad eximió a la cooperativa de pagar el 25% del canon a fin de avanzar con la regularización del servicio eléctrico, pero Silva sostuvo que «necesitamos un poco más» para acelerar este proceso.
La noticia no cayó bien en el gobierno local, sobre todo porque subsidiará a CALF con $2.000.000 para la construcción de las obras de regularización planificadas para el primer año de concesión. La entidad debería aportar $1.000.000 en el mismo lapso, que surgirán de otras exenciones acordadas.
«Para nosotros no hay puntos pendientes de discusión, pues CALF suscribió en conformidad el acuerdo que está en el Deliberante», explicó a este diario el subsecretario de Servicios Concesionados, Fernando Palladino.
«Tampoco se puede hablar de hacer más inversiones en un año de lo que es operativamente posible», dijo el funcionario, poniendo en tela de juicio el verdadero motivo de la solicitud que hará Silva el lunes a la comisión.
Palladino dijo que le «sorprende la metodología de firmar un acuerdo para que luego el Concejo lo modifique, de lo cual hay antecedentes sobrados».
Silva eligió una emisora radial para difundir las pretensiones que hará el lunes a los concejales. Dijo que en esta capital hay 83 asentamientos, de los cuales «cuatro o cinco están en proceso de regularización», lo que implicará la incorporación de nuevos usuarios y mayores ingresos para CALF. Pero reclamó del Estado el pago de los consumos de las familias sin recursos.
Por los «colgados» dijo que la cooperativa pierde unos 5.000.000 de pesos al año. Al mismo tiempo admitió que por el acuerdo, el municipio le reconoce un 20% de pérdida durante cinco años. Es el equivalente a 1.200.000 pesos por año.
Pese a las diferencias planteadas, Silva estimó que la discusión de los puntos observados «no debe demorar más de un mes» en el Deliberante, a fin de que en más tardar en mayo CALF obtenga el contrato de concesión. Es la llave que falta para que la entidad obtenga la chapa de distribuidora en el mercado eléctrico.
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