Calma para los que eligen Las Grutas en febrero 

LAS GRUTAS (ASA) .- El balneario cambió su fisonomía y se presentó con bastante gente, por supuesto mucha menos que en los fines de semana de enero, pero más proclive a los gastos. El perfil del veraneante de febrero históricamente ha sido el de familias de mayor poder adquisitivo, matrimonios jóvenes solos o con chicos de corta edad, sin compromisos escolares y jubilados de alto rango preocupados más en disfrutar que en ahorrar.

Para todos ellos, el balneario tiene su oferta de entretenimiento. Baile, juegos, arte y naturaleza se combinan para brindar fundamentalmente tranquilidad y luego todo lo necesario para romper la rutina y vivir experiencias inolvidables.

Por ejemplo ayer, toda la onda caribeña se desplegó en la Cuarta Bajada al ritmo del merengue y la salsa que bailaron José Valerio y Alejandra Fernández. Como todos los sábados de esta temporada Verse Producciones organizó un espectáculo al aire libre, presentado por el Diario Río Negro y el Banco Río Negro y auspiciado por el Bar de la Cuarta del balneario Hipocampo.

En esta oportunidad, la propuesta hizo bailar hasta a las mesas. José Valerio, un dominicano experto en danza, tanto clásica como tropical, se movió al ritmo de las salsas y merengues de Rubén Blades, Celia Cruz y otros, junto a su partener Alejandra.

Con colorido vestuario movieron sus cinturas y contagiaron al resto de la playa que se reunió para aplaudirlos. Una 300 personas llegaron desde distintos puntos de las costa. La gente estaba muy diseminada debido a la bajamar pero igualmente, al oír la música llegó en buen número y conformó un nutrido auditorio alrededor del Bar de la Cuarta. Los titulares de Verse obsequiaron presentes a los que después del baile de José y Alejandra se animaron a prenderse y movieron su cuerpo al son de los ritmos tropicales.

La gente de vacaciones, sobre todo los abuelos con sus nietos y las mujeres y hombres relajados, pierden sus inhibiciones, olvidan sus achaques, dejan de lado el pudor y se divierten. Siguiendo el mensaje de Celia Cruz, en la salsa que toda la Cuarta bailó ayer, los turistas demostraron que «no hay que llorar, que la vida es un carnaval».

Hubo otras propuestas entretenidas. En la Tercera, en la puerta del Casino, a las 20 comenzó un show folclórico. En la Segunda Bajada, grandes y chicos hacían canto bar, en la Séptima estaban los profesores de la Subsecretaría de Deportes con sus juegos, en la Tercera había deportes y baile con Eco»s.

Por la noche, además de todas las propuestas gastronómicas, la oferta de los pubs y del Casino, hubo una cita imperdible. El show del coro de Buenos Aires y el Coral del Golfo Azul comenzó al cierre de esta edición.  

Arte efímero para ver en la playa

espíritu».

El artista comparó su obra con un cuadro. «De lejos, ves la figura como si fuera una pintura, en lugar de óleos o acuarelas uso las banderas y en vez de pincel, los mástiles».

Solamente que a diferencia de los cuadros, en los cuales el marco limita la vista a un espacio cerrado y preciso, en el arte efímero, según Propato, el espectador puede tomar distintas partes del paisaje y combinarlas con la obra en sí misma. «Es interactiva y participativa, la gente ingresa a la obra y ahí comienza la parte auditiva, escucha el ruido del viento pasando entre las banderas y las observa».

La instalación estuvo desde el viernes a la noche hasta ala tarde de ayer.