Campaña sin freno en las redes para llegar hasta el último indeciso

Empezó la veda. ¿Empezó la veda? Los candidatos rionegrinos siguieron con el bombardeo de mensajes desde sus cuentas. Tampoco hubo restricciones para los actos del gobernador.

La política rionegrina transita desde hoy a las 8 el camino de la veda, rumbo a las PASO del domingo.

Esa marcha es casi una ficción destinada a cumplir con la formalidad del proceso electoral, ya que en forma simultánea la mayoría de los candidatos y partidos potenciaron sus acciones proselitistas en las redes sociales, que no tienen regulación específica para la difusión de mensajes.

Las prohibiciones establecidas por el Código Electoral contrastaron con las imágenes y palabras replicadas en las cuentas de Facebook, Twitter e Instagram de los aspirantes a bancas en el Congreso de la Nación. 

Desde el Frente de Todos se promocionaron las boletas para las elecciones, pero también se valieron de la tecnología para sortear las restricciones a “la realización de actos públicos de proselitismo”.

Por ejemplo, en el canal de IGTV de la senadora Silvina García Larraburu se subió a media mañana un video de 9 minutos con la reunión que la dirigente mantuvo ayer jueves en Bariloche con fiscales y referentes partidarios, con arengas para la jornada de mañana.

En la misma plataforma, el diputado y candidato a senador Martín Doñate reprodujo declaraciones en una entrevista radial, con promesas para su eventual futuro en la cámara alta.

Del lado del oficialismo provincial, el gobernador y candidato a senador, Alberto Weretilneck, hizo publicaciones en redes relacionadas con la gestión de gobierno, como la reactivación de los vuelos nocturnos en el aeropuerto de Roca a partir de una inversión provincial.

Un posteo en igual sentido hizo el ministro y primer candidato a diputado, Luis Di Giacomo.

Hasta ahí, nada con marcado tinte proselitista.

Sin embargo, el camino por la cornisa de las normas electorales llegó sobre el mediodía, cuando Weretilneck protagonizó la entrega de maquinarias agrícolas en el Valle Medio.

El acto fue difundido por los canales de comunicación oficiales del gobierno y en redes por el ministro de Agricultura, Alberto Diomedi, abriendo una incógnita sobre un posible incumplimiento con el artículo 64 quater del Código Electoral, que establece -entre otras cosas- que 25 días antes de las elecciones queda prohibido “el lanzamiento o promoción de planes, proyectos o programas de alcance colectivo y, en general, la realización de todo acto de gobierno que pueda promover la captación del sufragio a favor de cualquiera de los candidatos a cargos públicos electivos nacionales”.

Otros candidatos fueron más cautos ante el marco legal.

El diputado Sergio Wisky, buscó aprovechar hasta el último minuto de campaña formal, con entrevistas en medios de Roca hasta minutos antes de las 8. Luego de eso, en sus redes apareció información para orientar a quienes todavía no saben en qué lugar votan mañana.

Una postura similar adoptó el primer candidato a diputado del Frente de Todos, Martín Soria.

El intendente de Roca replicó el posteo del municipio que detalla el horario de 7.30 a 18.30 para el servicio gratuito de colectivos que habrá el domingo en la ciudad, con el objetivo de evitar el acarreo de votantes hacia las escuelas.

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ANÁLISIS

¿Tiene sentido prohibir los mensajes de los candidatos en las 48 horas previas a los comicios? ¿No se trata de una subestimación a los electores?

No hay respuesta oficial a esas preguntas, porque el país tiene desde fines del 2016 un debate inconcluso sobre la reforma política y electoral.

El proyecto -que logró media sanción en Diputados pero que no avanzó en el Senado- tiene entre sus puntos clave la boleta electrónica, la eliminación del candidato a vicepresidente en las PASO y la eliminación de las listas colectoras.

Y también aborda la veda que todavía está vigente para este 2019 electoral.

La iniciativa propone incorporar el artículo 128 Bis, previendo multas entre 3.000 y 100.000 módulos electorales a “toda persona física o jurídica que desde 48 horas antes de la iniciación del comicio y hasta el cierre del mismo realizare actos públicos de proselitismo”.

Lo singular es que se trata de un cambio sólo orientado al monto de las multas -hasta ahora establecido entre 10.000 y 100.000 pesos- ya que las cifras quedan desactualizadas rápidamente en un contexto de inflación.

Nada se especifica sobre el alcance de las restricciones para el proselitismo en redes sociales.

El proyecto sí es taxativo cuando aborda la difusión de encuestas y sondeos preelectorales. Prevé una prohibición desde 48 horas antes de la iniciación del comicio y hasta tres horas después de su cierre “por cualquier medio que sea, incluyendo los digitales”.

De manera que, aun aprobándose una reforma como la propuesta por el gobierno nacional en el 2016, la ley seguirá yendo detrás de la realidad, con campañas que empiezan mucho antes que los 35 días previos y que terminan el mismo domingo de elecciones.


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