Canadá sigue de luto

Casi mil personas asistieron ayer a una misa en la iglesia de Sainte-Agnés en la provincia canadiense de Quebec para conmemorar a las 47 víctimas del accidente de tren ocurrido el 6 de julio en Lac-Megantic. La ceremonia reunió a familiares de las víctimas, residentes de la zona del accidente, miembros de los equipos de rescate y autoridades en el templo donde se desplegaron miles de mensajes y de fotos en torno al altar. Muchas personas que no pudieron entrar a la iglesia siguieron el servicio desde el exterior. Entre las autoridades asistentes estaba el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, y la primera ministra de Quebec, Pauline Marois. El tren con 72 vagones cisterna, que transportaba 7,2 millones de litros de petróleo, descarriló el pasado 6 de julio, devastando después en una fuerte explosión el centro de la turística Lac-Megantic, provocando 47 muertos. (AFP)