Carrió y Cobos orejean sus cartas para el 2011

Barajan chances presidenciales en las legislativas. En el radicalismo prefieren jugarse por el mendocino.

BUENOS AIRES (ABA).- Elisa Carrió volvió a su casa, pero como aquel viajero que después de muchos años regresa a su tierra, encuentra cosas que ya no están en el mismo lugar.

Por ejemplo ya no está el padre del partido, Raúl Alfonsín, aunque sigue intacta la pelea por su legado.

Tampoco la mística del 83. En uno de los últimos actos de campaña, jóvenes radicales comenzaron a cantar: «Volveremos, volveremos…»; a lo que «Lilita» acompañó con un toque de mesura, explicando que la realidad no es la misma a aquellos años de parto democrático.

Está claro que actualmente el radicalismo no tiene un líder indiscutible, ni tampoco una identidad definida hacia dónde quiere construir y crecer: si desde adentro o con un planteo de coalición.

Sí hay plena conciencia de que existe una oportunidad única para recuperarse como principal fuerza opositora. El candidato radical porteño, Ricardo Gil Lavedra, lo explicitó noches atrás, en una cena para recaudar fondo de campaña. Dijo que la sociedad los está mirando con expectativa y también recordó a sus ex socios de la Alianza, «ahora escondidos en ministerios o embajadas kirchneristas», subrayó, despertando entusiasmo en los comensales.

La lección aprendida, por radicales tradicionales y Carrió, es no dejarse engañar por el llamado peronismo disidente, ya que sostienen, luego se metamorfosean en un nuevo oficialismo.

La relación personal entre Carrió y el vicepresidente Julio Cobos es tirante. Se complicó incluso con la impugnación pública que hizo «Lilita» a un candidato cobista que estaba salpicado por hacer la vista gorda en la instalación de prostíbulos que explotaban a menores.

«Estamos ante dos personalismos muy fuertes que se pelean por quien mide mejor en las encuestas, pero la situación no esta pasando a mayores», trató de tranquilizar la aguas un boina blanca.

Ricardo Alfonsín hijo es una pieza clave para evitar que estas clara diferencias hagan crack el proyecto electoral de las legislativas 2009. Después se vera como sigue la dura competencia.

Según creen en ambos bandos, Carrió y Cobos deberán revalidar títulos de poder territorial. En ese sentido el panorama más complicado parece presentársele a Carrió, quien decidió no ir primera en la lista porteña amparándose en un perfil de dirigente nacional ¿Podrá exhibir algún triunfo claro en alguno de los distritos clave? Solo parece firme su jugada de apoyar a Luis Juez en Córdoba, movida que no fue acompañada por la UCR local.

Cobos, cuya imagen se mantiene alta desde su voto no positivo por la resolución 125, se juega todo en su provincia, Mendoza. El vice ya no abreva en el kirchnerismo, después de haber sido gobernador de esa provincia cuyana y perder sus representantes ante el actual mandatario, el peronista Celso Jaque.

Actualmente su candidato, el actual senador Ernesto Sanz, esta arriba con 24 puntos de intención de voto contra 19 de su contrincante, que responde a Jaque.

De todos modos, la voz más importante se conocerá la noche del 28 de junio. Con los números en la mano, Carrió y Cobos pujarán para determinar la figura opositora no peronista mejor posicionada. No descartan una interna abierta. El desafío para ambos es transitar con mucho cuidado esa instancia defini- toria.


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