Carta abierta a un “foro internacional”

Claudio E. Gershanik, DNI 10.866.756
(Texto reducido)

NEUQUÉN

Quisiera enviar esta carta a quienes organizan este Foro Internacional pero lamentablemente en los carteles que lo anuncian no hay ninguna entidad pública o privada que se haga responsable del mismo, aunque al aparecer dichos anuncios en las paredes de la Universidad del Comahue es de suponer que alguna intervención tiene.

La primera duda es ¿cómo hace quedar a Argentina la convocatoria a participar de un foro internacional con la sola referencia de un número de WhatsApp? Ese solo hecho le quita toda validez a la convocatoria, pero está en las paredes de la Universidad del Comahue que, al no ordenar su retiro, lo está convalidando y asumiendo la responsabilidad social y política de lo que allí se trate.

A su vez, convocar a un foro sin mencionar los nombres de las personalidades referentes que conducirán el temario es simplemente de una improvisación e irresponsabilidad organizativa que hace quedar muy mal a los profesionales de nuestras Universidades que acepten participar.
En segundo lugar, el propio título es una incongruencia de tal magnitud que solo se puede justificar por supina ignorancia o de una perversa intención de distorsionar la realidad.

Es absolutamente entendible que un grupo declaradamente judeófobo convoque a una acción “antisionista” por lo cual asume su posición fascista y nazi al negarle al Pueblo Judío su derecho a un Hogar Nacional (eso es el sionismo por si no lo saben). Pero ser también antifascista cuando se asumió una posición fascista es totalmente ridículo al punto que directamente hace imposible debatir una idea inexistente.

Ahora veamos el temario:
La Cuestión Palestina resumida a una falsa encrucijada entre palestinos y sionismo. Una vez más demuestran una supina ignorancia sobre los citados palestinos y mucho más del sionismo o un nuevo intento deleznable de distorsionar la realidad.

No permitamos que las apetencias partidarias de un extremismo teocrático nos desprestigien como Nación, laica, democrática y respetuosa de todos los pueblos. No olvidemos que nuestra Constitución (de la cual se cumplieron 172 años) tiene como objetivo “promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad, a nosotros, a nuestra posteridad y a todos los pueblos del mundo”.