“El desborde del río Negro”

El lunes 18 de junio a las cinco de la tarde en la costanera de Viedma, y mientras transcurría un día magnífico de clima diáfano y sin viento, sucedió que casi incomprensiblemente el río Negro desbordó su agua e inundó las costaneras de Viedma y Patagones. Si en ese momento hubiese habido una sudestada, sin lugar a dudas la ciudad de Viedma se hubiese inundado.

Pasa que seis días atrás una usina eléctrica del suburbio de Buenos Aires había dejado de funcionar, lo que provocó la pronta y comedida decisión del presidente de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Elías Sapag, de compensar tal demanda eléctrica, y así ordenó liberar intempestivamente 600 m³ de agua de los embalses de las represas hidroenergéticas de los ríos Limay y Neuquén, sin considerar los problemas de inundación que la enorme masa hídrica habría de provocar río abajo a lo largo de sus orillas. Esto significa que el funcionario prevaleció el abastecimiento eléctrico de la ciudad más allá del resguardo y la seguridad de quienes cohabitamos aguas abajo del río Negro. Un despropósito tan temerario como soberbio.

Elvio Mendioroz

DNI 8.213.861

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