Hacer leña del árbol caído

La carta destacada

Después de haber limpiado a pala varias hectáreas (hecho acequias, canales y diques ) sembrado alfalfa, plantado viña y armado una bodega. En 1914 ya mi abuelo Pedro Pesce junto a sus hermanos plantaban en paraje 4 esquinas las primeras plantas de pera traídas de Australia. Pasaron varias crisis de todo tipo. En los 90 recibieron la estocada final se curó el monte con pesticidas contaminados con herbicidas. Nunca se pudo renovar la plantación y las plantas tuvieron una muerte lenta y penosa. Nosotros, la tercera generación, junto con mis padres, levantamos como pudimos los últimos frutos del mismo suelo. Hasta la llegada del desmonte por temas sanitarios. Hace un par de años comenzamos junto con mi hermano, la siembra de alfalfa. Ademas de algunas plantas de carozo y nogales, gallinas, conejos para consumo de la familia; todo natural. La casona enorme es ahora el techo de la cuarta generación .

En estos tiempos que corren plagados de dificultades, nuestros brillantes gobernantes de turno sacaron, de quién sabe dónde, una ordenanza municipal que castiga a todo aquel que tenga la chacra abandonada. Hace más de 104 años que nuestra familia trabaja la tierra, somos la única rama de este árbol que sobrevive y que está intentando vivir con nuestra herencia. No especulamos, queremos trabajar dignamente.

¿Porqué no nos dejan vivir tranquilos, en paz y con libertad de hacer con nuestras tierras lo que podamos y este a nuestro alcance? Si alguien quiere darnos una mano, la tranquera estará abierta.

¡No nos castiguen! ¡no nos quiten la dignidad! Por respeto a nuestros pioneros.

Eduardo Pesce DNI 8.216.293 Ariel Pesce DNI 32.829.326 Karina Pesce DNI 24.331.505


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