Infinitas gracias a los que me atendieron

A mediados de octubre del 2015 Dios designó que iba a volver a nacer luego de haber gestado un aneurisma cerebral.

Los primeros días de ese mes que estuve inconsciente en terapia intensiva, los medicos señalon en reiteradas ocasiones que sobrevivir sería casi un imposible.

Pero sucedió que fueron pasando los días y todo el maravilloso equipo de profesionales que intervino mi salud, transitaban con sorpresa y alegría el observar como mi alma continuaba la lucha de perseverancia junto con el saber de ellos.

Un día desperté… primero fisicamente, y luego emocionalmente al reconocer poco a poco a mi gente amada.

Pasaron tres años y moneditas de esa tormenta. Tal vez la más fuerte de todas las transitadas. Con intervenciones, estudios e indudablemente una maravillosa calidad humana.

No hay palabras más generosas que pueda expresar en este momento que un “Infinito Gracias” al los doctores:

-Neurocirujano Mauricio Roussell,

-Neurólogo Javier Moschini,

– al equipo de Terapia del Sanatorio Juan XXII

– y por supuesto a mi familia/ amigos

Hoy puedo brindar con ellos y decir: estoy viva y disfrutando de la vida, que dio una vuelta muy importante.

Marta Elisa paniceres

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Pasaron tres

años y moneditas

de esa tormenta.

Tal vez la más

fuerte de todas

las transitadas.

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Pasaron tres
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