La casa del intendente Mango: testigo del Neuquén que nos hizo

La foto del lector

Cuando recorro las calles neuquinas y observo las demoliciones de aquellas construcciones testigos de una época pasada, tengo la sensación que nos vamos quedando sin historia, sin relatos de una época pretérita. Observo pocas casas de arquitectura antigua: casi todas han desaparecido. Hoy quiero recordar a la casa que ocupó el Intendente Miguel Mango (político, comerciante, abastecedor de carne y transportista) que ejerció su tarea componiendo el primer Concejo Municipal que reemplazó a Pedro Linares cuando renunciara. Es dable mencionar que entonces la capital del territorio contaba con escasos recursos y luchó por normalizar los servicios públicos de la novel capital. Entre 1925 a 1929 fue intendente de la ciudad.

Ahora bien, su casa –según consta en la documentación provista por el Archivo Histórico Municipal- se encuentra en la Diagonal Marcelo T. de Alvear 59/67. Finalizando la década del 40, cuando el Decreto 143.794 de febrero 1943 creó las Escuelas Secundarias Enet 1, Enet 2, Nacional San Martín, en esta casa funcionó la Escuela Profesional de Mujeres, luego Enet 2 (hoy Epet 14). Felizmente, en mayo de 1991, la Ordenanza 4905/91 la declaró de “Interés Municipal” es decir que no puede ser demolida ni alterada en sus partes, y se deben respetar sus características arquitectónicas, urbanísticas y de entorno. Tampoco podrá reciclarse, ampliarse ni construirse en su predio, sin previo acuerdo entre el municipio, el propietario y una Comisión Ad-hoc”.

Por todo lo expuesto es que solicito a las autoridades de mi provincia y mi ciudad neuquina, la preservación de todos los monumentos históricos que son testigos de un pasado de cien años: la Torre de Talero (aún sin restaurar espera el sueño eterno de las decisiones políticas); la Castellana, aquella casa del pionero Arsenio Martin, que aún está como cuando hice el reclamo el año pasado; el lugar donde funcionaba el taller de la Enet n° 1 en calle San Martín al 600 (sin reparación al momento); el edificio de La Fraternidad en la primera cuadra de la calle Brown (donde funcionaba la escuela de los ferroviarios); el Cementerio Central (con veredas deterioradas y falta de aseo); la Capilla de los Dolores (hoy Librería San Pablo) en la segunda cuadra de calle Santiago del Estero donde queda solo un patio, usado como estacionamiento y una añosa oficina de nuestro antiguo edificio Escuela San Martín; la casa que habitara el gobernador Bouquet Roldán en Lanín al 1700, también reclamé. Y por último, el edificio de la U9 que, por favor, preservemos. Cuando hace un siglo se construyó estaba en medio de arenales, yuyos y tamariscos, era el fin del poblado, hoy es el centro de la ciudad. ¿No podemos usar sus instalaciones para un ámbito cultural, usar sus grandes aberturas, hacer galerías abiertas para exposiciones culturales, espacios verdes, entre otras cosas? Cuando daba clases de Historia, traté de concientizar a mis alumnos sobre la importancia del cuidado del patrimonio histórico.

Autoridades de mi provincia y mi ciudad, tomemos urgentes medidas para la protección, conservación y revalorización de nuestro patrimonio cultural y natural, pongamos en práctica la Ordenanza 7972/97 que así lo indica, y podremos consolidar nuestra identidad local rescatando la imagen de la ciudad y su historia.

Beatriz Carolina Chávez

DNI 6.251.256.


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