Roberto Chevalier, psiquiatra pionero en los 50 y 60

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Peregrinando evocaciones a la historia del ayer neuquino, encontramos la figura del doctor Roberto Chevalier, nacido en Bahía Blanca el 28 de julio de 1930. Su abuelo Ernesto Serrano era procurador y comerciante, papá de Soledad, su mamá, de una familia asentada tempranamente en estas tierras.

De la familia Serrano el primero que vino fue Alejo, desde La Rioja, Castilla La Vieja; posteriormente el abuelo de Roberto en 1929. Su papá Roberto Chevalier era marino, hijo de franceses.

Cuando era pequeño, su abuelo materno ya estaba en Neuquén y vivían en chacras. Debido a que su papá se fue a La Plata a estudiar, la familia se trasladó y venían a pasar los veranos a esta ciudad. El secundario lo realizó en la Escuela Mitre, en Buenos Aires. En 1947 entró a Medicina en la UBA, se recibió el 1° de julio de 1955. En noviembre de ese año se instaló en Neuquén. Había realizado sus prácticas en el Borda con su maestro, Mauricio Goldenberg, que sería luego el jefe del servicio de Psico-patología del hospital Evita. En Neuquén vivía en calle Rioja, donde además tenía su consultorio.

De su primer matrimonio tiene tres hijos, Roberto, Carlos y Marcelo (músico); y del segundo tiene a Ana. Trabajó en forma privada y en el Hospital Regional cuando era interventor el doctor Rafael Vitale: tenía como compañeros a los doctores David Abraham, Ángel Romero, Víctor y Beatriz B. de Peláez, entre otros. Formó parte de la creación del Colegio Médico de Neuquén, en 1957, cuando se produjo un gran crecimiento de la matrícula profesional. Por ello, en una reunión informal en la Biblioteca Alberdi, definieron el Acto de Fundación del Colegio Médico: estaban los doctores Abraham, Juan Manuel Castro, A. Gervasoni, Juan Antonio Jorge, Andrés Linares, Raúl Eduardo Parodi, Peláez, Aldo Luis Robiglio, Roberto Luis Vitale y Emilio Zingoni (padre), con la adhesión de los doctores Enrique Benedetti, Héctor Bensimón, Eduardo Castro Rendón, Gustavo Adolfo Luque, Beatriz Batisti de Peláez, Luis Vicente Ramón, Ángel Nicanor Romero y Rafael Félix Vitale.

A fines de 1957 y durante la intervención de Ricardo Hermelo, el Dr. Luis Ramón, ministro, lo nombró director general de Salud Pública, Asistencia y Previsión Social. Roberto Chevalier consideraba que primero había que crear una Escuela de Enfermería y una de Auxiliares de Servicio Social, lo que se efectivizó.

Hace hincapié, en su relato, en la situación de la provincia respecto de la alta tasa de mortalidad infantil: se realizaban tareas de prevención de la diarrea. Para esta labor habilitaron el Centro Materno Infantil. Así surgieron, posteriormente, campañas contra la desnutrición infantil. En 1959 se afilió al Partido Socialista Argentino.

Una década después regresó a Buenos Aires, al Hospital Evita en Lanús Oeste, en donde se especializó en Psiquiatría Comunitaria, liderando un equipo interdisciplinario en 1971. Dictaba cátedra en la UBA de “Psicohigiene y Psicología preventiva”. Recuerdos y anécdotas de un médico que hoy, después de muchos años, tuve el honor de entrevistar y admirar; una mente lúcida, plagada de grandes remembranzas.

Beatriz Carolina Chávez

DNI 6.251.256

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