“Se paró de manos”
La carta destacada
Se paró de manos cuando el latigazo lo golpeó certero, se quedó aturdido, se acordó del niño que lloraba tanto.
Se puso de pie, sintiendo ese frío se paró de nuevo, un poco mareadosintiendo de nuevo como el bello sueño se había marchado.
No fue a ningún lado, se quedó rezando un poco al costado, plegarias al cielo.
Se paró de manos, otra vez de nuevo cuando el bruto golpe, que viene sin nombre, intenta en lo bajo volver a tocarlo.
Se quedó callado y en la misma noche de todos los tiempos, se acercó el lucero que alumbra por dentro aquello sincero, encendió los leños, y un alma tan grande cuidando por siempre el llanto del niño.
Roberto Savasta
DNI 14.251.572
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