Sobre el aborto legal

La carta destacada

El debate sobre la despenalización del aborto divide opiniones tanto a favor como en contra, y quienes toman una u otra posición lo hacen desde un convencimiento personal y con fundamentos que quizá sean atendibles. Pero en el tratamiento de una medida que afecta la vida de las personas es necesario rigurosidad ética, jurídica y científica. Por ley 23054 nuestro país aprueba, en 1984, la Convención Americana de los Derechos Humanos. En el capítulo 2, artículo 4°, dicho pacto establece: “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho está protegido por ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”. Por ley 23849 de 1990, nuestro país aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU. En el artículo 2° de la ley se establece: “Con relación al artículo 1° de la Convención sobre los Derechos del Niño”, Argentina declara que debe interpretarse en el sentido que se entiende por niño todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18 años de edad”. En la Constitución nacional, la reforma de 1994 en su artículo 75º, inc. 22, le otorga rango constitucional a los tratados internacionales aprobados por leyes. Para excluir a cualquiera de estos tratados se requiere la denuncia del Ejecutivo y el apoyo de las dos terceras partes del parlamento. Hoy la Constitución preserva la vida del niño desde su concepción, tal es así que el aborto legal (que se realiza en situaciones extremas) tiene un riguroso protocolo. Por más loables que sean los fundamentos a favor de la legalización del aborto, no tiene fundamentos jurídicos y significa un retroceso de la democracia y los derechos humanos.

María Elena Pacheco

DNI 16.235.327

María Elena Pacheco

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