Cartonero en Resistencia y soldado en Malvinas 2-4-03

A Mario Arellano lo incorporaron hace 21 años como reservista y llegó a Puerto Argentino para ocupar la casa del gobernador de las islas. NEUQUEN (AN).- El 2 de abril de 1982, hace hoy 21 años, Mario Héctor Arellano juntaba algunos cartones en una barriada de Resistencia, Chaco, cuando se enteró que tropas argentinas habían desembarcado en las Islas Malvinas. En diciembre de 1981 había terminado el servicio militar, y desde entonces, junto a un amigo, se dedicaba a recolectar diversas clases de papel en comercios. Luego se los vendía a empresas de reciclado. «Estaba escuchando la radio cuando me enteré de la guerra -dice-. Recuerdo que hice un comentario bastante tonto: algo así como que quería estar un minuto en Malvinas. Y parece que el Tatita Dios me escuchó». Luego de aquella frase, su vida dio un vuelco total, y los acontecimientos se dieron a una velocidad inusitada. El 7 de abril ya estaba incorporado en calidad de reservista en el Regimiento de Infantería 4 de Monte Caseros, Corrientes. Y enseguida emprendió el viaje de rigor con las escalas en Comodoro y Río Gallegos, antes del arribo a Malvinas sin margen para reacciones ni despedidas. Lo primero que hizo Mario cuando llegó a las islas fue caminar 40 kilómetros hasta Puerto Argentino para ocupar la residencia del gobernador. «No entendía nada. Las cosas cambiaron completamente. Un día trataba de darle de comer a mis hermanos juntando cartón en la calle, y al día siguiente estaba en la guerra. No tenía realmente conciencia de lo que iba a encontrarme. Era un pibe», indica. Los enemigos. Héctor comenta que «en primer lugar estaban los británicos», pero también los superiores y sus malos tratos. «Teníamos hambre, frío y ninguna experiencia», explica. Dice que se siente orgulloso de haber estado en las Malvinas, aunque es tajante: «La guerra no sirve para nada y nadie puede capitalizar algo en este tipo de experiencias». Pero si se diera otro conflicto «me ofrecería como voluntario para que no vayan los pibes». El miedo a «no saber en qué lugar caerían las bombas» es algo que lo marcó para el resto de su vida. «Todo el tiempo había ataques alrededor nuestro. Era como una lotería odiosa. Nunca sabías cuándo iba a tocarte a vos. Yo no tuve la suerte o la desgracia de entrar en combate directo. Pero las bombas caían al lado nuestro». El siguiente contacto que tuvo con su familia después de ese 7 de abril fue a su regreso. A ellos les escribió muchas cartas que nadie recibió. «Mi familia supo que estaba bien el 6 de junio de 1982, cuando llegué a mi casa», señala. «Cuando volví no era la misma persona. Me despertaba llorando y me alteraba mucho más rápido que antes. Lo que más me duele es haber perdido la amistad que mantenía con mi hermano antes de la guerra. Yo había cambiado mucho», explica. Luego comenzaron a cerrarse las puertas y llegó el rechazo. «Es como si la gente te tuviera miedo por haber ido a la guerra», asegura. Pero fue aceptado en la Gendarmería. «Fue bastante duro, porque era entrar nuevamente al arma. Todo el tiempo están las imágenes de la guerra dando vueltas», cuenta. Arellano plantea su situación actual en estos términos: «el que me escucha hablar sobre el tema para mí es un doctor; y yo soy el enfermo. Es una forma de desahogarme volcando la tristeza, contándola. Es, también, una forma de estar mejor. De algunos tengo el respeto y de otros la indiferencia, y no hay una única explicación para que sea así». Dos actos en Neuquén capital NEUQUEN (AN).- Con dos actos, uno por la mañana y el otro durante la tarde, se conmemorará el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas en la capital neuquina. El primero de ellos tendrá lugar a las 10.30 en el Comando de la VI Brigada de Montaña, y contará con la participación de veteranos de guerra y autoridades municipales. Por la tarde, a partir de las 16.30, el Centro de Veteranos de Guerra tiene previsto una acto en la plaza Malvinas Argentinas, ubicada en la intersección de las calles Mitre y Chubut. En Cipolletti, la Agrupación Jorge Aguila de veteranos de Malvinas, llevará a cabo un acto conmemorativo que tendrá lugar frente a las instalaciones de ese organismo, ubicado en la calle Bolivia al 1140. El inicio está previsto para las 11 de la mañana. Luego, a las 19 horas, las agrupaciones de izquierda Venceremos, Jóvenes de Pie, y Barrios de Pie, convocan en Neuquén a una manifestación frente al hipermercado Wal Mart, bajo la consigna «Ayer Malvinas, hoy Irak. No al genocidio. No a la invasión a Irak». La concentración de los manifestantes se hará en la intersección de la calle Bahía Blanca y la ruta 22. Irak: «una invasión» NEUQUEN (AN).- El presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Neuquén, Francisco Sánchez, aseguró que el conflicto entre Estados Unidos e Irak «no es una guerra sino que se trata de una invasión». Sánchez aseguró que para los iraquíes «es el mismo enemigo que tuvimos que enfrentar nosotros en las islas». Agregó que en la guerra del Atlántico Sur, «Estados Unidos se olvidó de nosotros y tomó partido por Inglaterra, pasando por alto los acuerdos de asistencia recíproca» -en relación con el TIAR- que estaban vigentes en 1982. Señaló que la manera de actuar de Estados Unidos y Gran Bretaña en torno del conflicto «corresponde a una lucha de intereses: un país con mayor poder bélico decide someter a otro. No existe el agotamiento de una instancia diplomática que haya desembocado en la inevitabilidad de la guerra». Veteranos a cargo del bar de la terminal CUTRAL CO (ACC) – En treinta días más estaría habilitado el bufet de la terminal de ómnibus de Cutral Co, a cargo del Centro de Veteranos de Guerra Malvinas Argentinas de esta ciudad y Huincul. Al menos dos miembros de esta entidad serán los encargados de atender esta confitería, emprendimiento para el cual recibieron ayuda crediticia. Después de dos años de realizar las gestiones, la ordenanza que dispone la autorización para que esta agrupación de veteranos sea la concesionaria del bufet de la terminal de ómnibus local, fue aprobada. Luis Peralta, de la agrupación explicó a este diario que una vez aprobada la norma, se agilizaron los trámites y ya les entregaron la llave del lugar. «Estamos trabajando en las divisiones, esta semana terminarían con la barra y luego hay que colocar las mesas», dijo el ex combatiente. En Cutral Co y Plaza Huincul son seis los integrantes del centro de veteranos de guerra y al igual que ocurre en todo el país, hay algunos que «desde hace años que no tienen trabajo», según explicó Peralta. Hoy participarán de la ceremonia que se hará a las 11, organizada por la comuna en la plazoleta de avenida Roca y 9 de Julio del barrio Brentana de Cutral Co. De continuar el mal tiempo se trasladará al Centro Cultural.