Caso Castillo: el imputado no habló

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El juez Miguel Ángel Gaimaro Pozzi le tomó indagatoria al único detenido como sospechoso de haber dado muerte al joven abogado Carlos Castillo. El imputado, Cristian Quinteros, de 23 años, hizo uso de su derecho constitucional y se negó a declarar. El hecho que le costó la vida a Castillo, de 30 años, se produjo aproximadamente a las 22 del pasado 7 de junio en la despensa de su madre, situada en el barrio El Milagro, cercano a la localidad de Dina Huapi. Allí resultó herido con un arma de fuego al intentar defender a la mujer cuando la asaltaba un individuo armado. La defensa de Quinteros fue ejercida por la abogada oficial Mónica Rosatti, quien le había solicitado al juez Gaimaro Pozzi que la excusara de intervenir, invocando el trato frecuente que tenía con la víctima, pero su petición que fue denegada. El juez, además, ordenó realizar un identikit a la Brigada de Investigaciones de la Policía de Roca, pero no pudieron elaborarlo todavía porque los datos aportados por los testigos no fueron suficientes. El juzgado secuestró y mantiene en reserva una esquirla encontrada en el lugar del hecho, y tomó una serie de declaraciones testimoniales vinculadas con el caso.


SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El juez Miguel Ángel Gaimaro Pozzi le tomó indagatoria al único detenido como sospechoso de haber dado muerte al joven abogado Carlos Castillo. El imputado, Cristian Quinteros, de 23 años, hizo uso de su derecho constitucional y se negó a declarar. El hecho que le costó la vida a Castillo, de 30 años, se produjo aproximadamente a las 22 del pasado 7 de junio en la despensa de su madre, situada en el barrio El Milagro, cercano a la localidad de Dina Huapi. Allí resultó herido con un arma de fuego al intentar defender a la mujer cuando la asaltaba un individuo armado. La defensa de Quinteros fue ejercida por la abogada oficial Mónica Rosatti, quien le había solicitado al juez Gaimaro Pozzi que la excusara de intervenir, invocando el trato frecuente que tenía con la víctima, pero su petición que fue denegada. El juez, además, ordenó realizar un identikit a la Brigada de Investigaciones de la Policía de Roca, pero no pudieron elaborarlo todavía porque los datos aportados por los testigos no fueron suficientes. El juzgado secuestró y mantiene en reserva una esquirla encontrada en el lugar del hecho, y tomó una serie de declaraciones testimoniales vinculadas con el caso.

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