Caso Muñoz: la investigación por el homicidio sigue sin imputados
En pocos días se cumplirán cinco meses desde que apareció el cuerpo del policía. La abogada querellante insiste en que hay un “pacto de silencio”.
Caso Muñoz: la investigación por el homicidio sigue sin imputados
La investigación para esclarecer el homicidio del policía Lucas Muñoz y descubrir a los autores del crimen aún no tiene imputados después de casi cinco meses de trabajo. El año judicial finalizó el 30 de diciembre pasado, aunque desde el Ministerio Público Fiscal aseguraron que una comisión seguirá trabajando en el caso durante la feria.
El fiscal Martín Govetto, que fue designado por la Procuradora del Poder Judicial, Silvia Baquero Lazcano, para ocuparse de manera exclusiva del caso, está de licencia y se reincorporará la semana próxima. Al frente de la investigación se encuentra el fiscal adjunto César Lanfranchi.
El martes próximo se cumplirán 5 meses desde que hallaron el cadáver de Muñoz, tirado en un descampado, ubicado en las afueras de esta ciudad, en cercanías de la Ruta de Circunvalación. El policía tenía 29 años y fue ejecutado de un tiro en la nuca. También recibió un disparo en la pantorrilla derecha.
Muñoz estaba con su uniforme, tenía su arma reglamentaria, su celular y su documentación. El cuerpo no tenía rastros de haber sido maltratado. Estaba hasta afeitado y no presentaba indicios de haber bajado de peso por el prolongado cautiverio.
Muñoz desapareció alrededor de las 13.30 del 14 de julio pasado, cuando se dirigía a trabajar en la comisaría 42 del barrio 2 de Abril. Estuvo 27 días desaparecido, pero la autopsia estableció que lo asesinaron entre 24 y 12 horas antes de que hallaran su cuerpo. El cuerpo médico forense de la Corte Suprema hizo los estudios histopatológicos, que no revelaron que haya estado drogado al momento de haber sido asesinado.
La abogada por la querella Karina Chueri lamentó “el pacto de silencio” que se mantiene vigente y que impidió hasta el momento esclarecer el crimen de Muñoz. Chueri opinó que el gobierno provincial “forma parte de ese pacto de silencio”.
Señaló que el cuerpo de Lucas lo tiraron en el descampado porque los autores querían que lo hallaran. Opinó que esa acción estuvo dirigida a enviar un mensaje al poder político de la Provincia. “Los veintiséis días que Lucas estuvo con vida, cautivo, nadie extorsionó a la familia”, señaló.
La abogada querellante no baja los brazos y aseguró que hay líneas de investigación en marcha que posiblemente arrojen buenos resultados. “Tuvimos la suerte de correr a la Policía provincial de la investigación”, afirmó.
Advirtió que las peritaciones técnicas y científicas “no arrojaron los resultados que ellos querían (por el gobierno rionegrino)”. Recordó que desde el gobierno provincial se impulsó la hipótesis de que el crimen de Muñoz estuvo vinculado con la venta de drogas, que la investigación nunca comprobó. Chueri recordó que el gobernador Alberto Weretilneck y el jefe de la Policía de la provincia, Mario Altuna, aseguraron que habían aportado información clave para avanzar con la investigación.
Pero Chueri lo desmintió. “Ellos dicen que entregaron toda la información que tenían a la fiscalía y no es así”, aseguró. “Cada vez comprobamos que todo lo que hizo la Policía en las primera etapa de la investigación no condujo a ninguna parte”, señaló.
Chueri dijo que los allanamientos en el complejo de cabañas de Nahuel Hue, del dirigente vecinal Sergio Herrero, fueron a partir de informes aportados por los investigadores de la Policía.
“Hoy salta a todas luces que los más de veinte días que investigó la Policía de Río Negro no llevó a ningún lado”, afirmó.
Insistió con la hipótesis de que a Lucas “lo marcaron” y los responsables del homicidio planificaron todos los movimientos. “No pierdo las esperanzas de encontrar pruebas”, afirmó Chueri para poder avanzar con la investigación y descubrir a los autores del crimen.
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