Caso Peralta: segundo juicio

LA PLATA.- Carlos Ramón “El Pipi” Garzón, el único imputado que no había sido juzgado en el proceso en el que resultaron condenadas otras siete personas por el secuestro extorsivo seguido de muerte de Diego Peralta (17), llegó a juicio ayer, ante los Tribunales Federales de La Plata. Garzón no participó del primer debate porque había sido detenido en Paraguay y no se había autorizado su extradición, pero finalizado el trámite fue llevado al banquillo, acusado de ser el cabecilla de la banda que secuestró a Peralta en julio de 2002 y que, tras asesinarlo, cobró un rescate de 9.000 pesos y 2.000 dólares y arrojó el cuerpo del joven en una tosquera de Berazategui. En la audiencia de ayer se abordó sólo el robo del auto con el que secuestraron a Peralta, y en las próximas se avanzará sobre el crimen, explicó José Luis Ferrari, abogado de la querella. Garzón se declaró inocente del robo del VW Senda que usó la banda. Diego Peralta fue secuestrado la mañana del 5 de julio de 2002 en El Jagüel, cuando se dirigía en un remís al colegio privado al que asistía. Lo drogaron y mantuvieron cautivo hasta que al tercer día lo asesinaron a puñaladas, creyendo que el padre del chico no quería pagar el rescate y suponían que Diego les había visto las caras. (Télam)