Catriel: sólo se trata el 5% de los desechos cloacales

La actual planta tampoco tiene monitoreo ambiental

CATRIEL (ACA).- Los problemas de tratamiento de líquidos cloacales sigue siendo una asignatura pendiente para la mayoría de las ciudades de nuestra región. En Catriel, si bien la planta es un factor de riesgo para la población, lo es aún más para el único empleado que realiza el mantenimiento de la misma. El hombre trabaja en el lugar desde hace 28 años y ni siquiera cuenta con las condiciones mínimas de seguridad para hacerlo. Una de las tareas que tiene asignada es limpiar dos veces por semana el pozo y casilla de bombeo. Para hacerlo sólo cuenta con botas, barbijo y mameluco. El pozo no sólo contiene los desechos, sino los gases que se emanan. Tampoco cuenta con un monitoreo ambiental, equipos de protección ni examen médico. El año pasado Tamara Galera y Gisela Álvarez iniciaron un proyecto de estudio donde después de varias investigaciones, comprobaron las terribles falencias que tiene la actual planta de cloacas. La misma se construyó en el año 1975 y hasta la fecha no ha tenido modificaciones. La planta está emplazada frente al barrio de las 150 Viviendas. Actualmente, la zona se sigue poblando y el canal por donde las aguas servidas cruzan hasta llegar al río está ubicado en medio de un campo en producción. En un informe de obras que se le solicitó a la intendente municipal en junio, se detalló que continúan trabajando en extensiones de caños de cloacas. Sin embargo, la planta actual tiene una capacidad para 4.000 habitantes, y en Catriel ya son casi 40.000, por lo que sólo son tratados el 5% de los desechos provenientes del barrio Marini y la mitad de las 150 Viviendas. El resto de los desagotes van a parar al río directamente sin previo tratamiento. Las estudiantes también elevaron un petitorio a nivel munciapal para “que tengamos una planta nueva de tratamientos cloacales. La renovación, ampliación y conexión de todos a la red cloacal”. Para comparar como debería estar erigida una nueva planta, las jóvenes recurrieron a la planta de tratamiento de Roca. Algunos datos que tienen en cuenta y por los que confirman que la planta actual no funciona correctamente, son que “no tiene piletas de decantación y a las piletas de secado de barro le faltan las piletas de reactores biológicos” por lo que en casi dos km de canal que sirve de desagote hasta llegar al río, se percibe el fuerte olor a los gases sulfídrico y metano.


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