Cayó un helicóptero y sus nueve ocupantes sobrevivieron

Hay cuatro heridos de gravedad que serían llevados al Hospital Aeronáutico. Ocurrió en la margen norte del lago Nahuel Huapi y a 25 km de Villa La Angostura.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un helicóptero de la Fuerza Aérea al servicio del Plan Nacional de Manejo del Fuego se precipitó a tierra con sus nueve ocupantes mientras realizaba un vuelo de práctica y patrullaje por la sierra del Cuyín Manzano, en cercanías de Villa La Angostura.

Los cuatro tripulantes de la aeronave y los cinco brigadistas de Parques Nacionales resultaron con diversas lesiones y fracturas, de las que se reponen, pero ninguno estuvo en riesgo de perder la vida. La presencia de otro helicóptero del PNMF resultó providencial porque posibilitó que se brindara una ayuda inmediata a los accidentados. La nave siniestrada cayó sobre el filo de un cerro y a unos 40 kilómetros de la ruta 231, la más cercana al lugar del accidente, y el rescate por tierra hubiera demandado varias horas de trabajo.

Las causas del accidente todavía no fueron precisadas por las autoridades y las futuras pericias tendrán un valor relativo porque 40 minutos después de la caída y debido al derrame de combustible el helicóptero se prendió fuego y su estructura de aluminio ardió casi por completo. Los socorristas privilegiaron el rescate de los accidentados y sólo después atendieron el incendio de la nave, que se había extendido a los matorrales cercanos.

Las primeras informaciones mencionaron que la pérdida de altura se debió a que la nave fue alcanzada por una repentina corriente descendente, pero no se conoció ninguna versión oficial.

La noticia del accidente sufrido por el helicóptero UH 1 Bell de la VII Brigada Aérea se conoció en la ciudad a las 11.30 y de inmediato fue despachado un aparato similar para rescatar a los heridos y liberado el amplio playón de la costanera que ya hizo las veces de helipuerto en otras oportunidades. Poco antes de las 13 llegaron los primeros heridos: tres tripulantes de la aeronave y un brigadista de PN, supuestamente los que se encontraban con lesiones de mayor gravedad. Casi una hora después el helicóptero de rescate llegó con los otros cinco accidentados, que al igual que los primeros fueron trasladados a un sanatorio en sendas ambulancias.

Tanto el piloto como el copiloto del helicóptero accidentado, los oficiales Gustavo Villegas y Armando Luna, sufrieron contusiones y politraumatismos y se encuentran en observación. El suboficial José Franchini sufrió un corte en su pierna izquierda y permanece en estudio en el sanatorio San Carlos, en tanto que su par Marcelo Peralta está en terapia intensiva con aplastamiento lumbar, compresión medular sin traumatismo neurológico y posibles fracturas. Es probable que estos cuatro militares sean trasladados en las próximas horas a Buenos Aires para ser internados en el Hospital Aeronáutico.

El brigadista de PN Javier Chabol también está en terapia intensiva con fractura de la primera costilla, traumatismo cerrado de abdomen y fractura de antebrazo derecho. Su compañero Claudio Nahuel también está en la unidad de terapia intensiva del San Carlos con un traumatismo cérvico-facial y otras contusiones. Los brigadistas Miguel Barría, Luis Quintriqueo y José Cahuimpán están internados con diversas contusiones, éste último en el hospital local.

El helicóptero cayó en una zona de veranada conocida como el Mallín de la Niebla, a 1.400 metros sobre el nivel del mar, cerca de la naciente del arroyo Ragintuco. El lugar está unos 40 km al norte del cámping agreste del mismo nombre, situado sobre la margen norte del lago Nahuel Huapi y a unos 25 kilómetros de Villa La Angostura.

El aparato se estrelló a 1.400 m y bastante tiempo después se incendió

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- “Yo estaba en la cocina y de repente sentí el ruido del helicóptero y después un golpe”, aseguró María de Avila, vecina del paraje Ragintuco. La pobladora estima que serían las 11 de la mañana cuando escuchó por última vez el paso del helicóptero y que al golpe lo confundió con su calefón, que estaba prendido. “Corrí al baño pues pensé que había explotado”, dijo. Su esposo, Roberto Avila, también escuchó el extraño ruido, pero como estaba afuera, sabía que provino desde lo alto de la montaña.

Ambos habitan una hermosa cabaña de madera emplazada frente al camping agreste “Ragintuco”, emplazado a orillas del arroyo homónimo y el lago Nahuel Huapi. Tienen animales, productos de granja y además venden pan a los turistas que vacacionan en el camping.

“Pasado el mediodía vimos llegar al guardaparque y otras tres personas de Parques Nacionales, las cuales nos informaron que se precipitó un helicóptero y comenzaron a ascender hacia lo alto”, explicó la pobladora.

“Río Negro” arribó al lugar pasadas las 14 y comenzó a remontar la margen este del arroyo Ragintuco. El ascenso tuvo lugar por un bosque alto y luego por una senda de animales hasta el col (depresión ) que separa el mallín de Tierno (poblador vecino a los Avilas) del mallín de Avila, aledaño al cerro Simón.

Al sur del col que separa dos montañas del cordón Cuyín Manzano, unos 10 metros hacia el valle, varios brigadistas de Parques culminaban un cortafuego alrededor de los restos del helicóptero calcinado. Parecía increíble que en esa masa de hierros retorcidos nadie haya muerto. Desde allí, a 1.400 metros sobre el nivel del mar y a 600 de desnivel del lago Nahuel Huapi, fueron evacuados los 9 tripulantes del UH 1 Bell. Por fortuna se contó con otros helicópteros para evacuar los heridos, ya que el descenso por el bosque se habría tornado en extremo difícil.

Hasta ayer no fueron informadas las causas del accidente ni el origen del incendio, el cual comenzó mucho después de la caída. El fuego consumió la aeronave y muy poca vegetación, ya que el aparato cayó a varios metros de la lenga achaparrada. Sólo se quemaron algunos arbustos bajos.

No obstante, en un parte oficial firmado por el intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi, Víctor Arrechea, se consignaba que “el fuego tomó la vegetación circundante en un foco de alrededor de 30 por 30 metros de ñire achaparrado”.

Otros accidentes de aeronaves de este tipo en la zona

El accidente más antiguo que involucra a helicópteros ocurrió en marzo de 1994 en el lago Gutiérrez, en momentos en que una nave privada al servicio de Parques Nacionales se precipitó a las aguas con su piloto y dos tripulantes. Pero en esa oportunidad los accidentados pudieron llegar a la costa sin más consecuencias que la fría mojadura.

El 16 de enero de 1995 el helicóptero que piloteaba Carlos Campos se estrelló en el cerro Tronador cuando trataba de rescatar el cadáver de un montañista francés que pendía de una cuerda sobre la pared sudoeste del pico. Al día siguiente la madre del montañista Didier Drucker autorizó a que cortaran la cuerda y su hijo quedó sepultado en las nieves eternas del Tronador.

El 4 de octubre de 1999 el helicóptero Bell 430 del empresario norteamericano Joe Lewis se estrelló a 15 metros del filo cumbrero del cerro Las Mellizas, y alineado en un cordón que la nave debía superar para regresar al Lago Escondido. El experimentado piloto Juan Anchi Maluf acababa de dejar al millonario en el aeropuerto local y lo sorprendió una tormenta cuando regresaba al punto de partida.


SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un helicóptero de la Fuerza Aérea al servicio del Plan Nacional de Manejo del Fuego se precipitó a tierra con sus nueve ocupantes mientras realizaba un vuelo de práctica y patrullaje por la sierra del Cuyín Manzano, en cercanías de Villa La Angostura.

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