Celebración virtual de los 50 años del ex BPRN
“Es como recordar a un muerto”, dijeron ex empleados de la entidad desfinanciada y vendida en 1996.
Evangelina Martínez
VIEDMA.- Un grupo de ex empleados del desaparecido Banco de la Provincia de Río Negro hizo un sentido recordatorio de su paso por esa institución, casi una celebración virtual, dado que hoy cumpliría 50 años de funcionamiento. El quiebre a mediados de los ‘90 determinó su privatización a manos del grupo Milne dando lugar al actual Banco Patagonia SA.
El Banco de la Provincia de Río Negro fue inaugurado el 28 de enero de 1961 por el entonces presidente Arturo Frondizi en el marco de un acto cuyos anfitriones fueron Edgardo Castello, como primer gobernador constitucional de Río Negro, y el senador José María Guido.
“Es como recordar a un muerto y seguimos todo el proceso con un inmenso dolor, porque la provincia puso mucha plata en su banco”, coincidieron en señalar María del Rosario Génova y Arnoldo Cassarini, este último presidente de la Mutual Bancaria, y ambos voceros del grupo que se autoconvocó para este acontecimiento.
El homenaje fue impulsado de la mencionada entidad mutualista que nació como un apéndice del banco y por iniciativa de Próspero Entraigas, primero Director Ejecutivo, quien trajo ideas innovadoras a la incipiente provincia como ex directivo del Banco de la Nación Argentina. La mutual pudo atravesar todas las crisis financieras del país hasta la actualidad. “Es el único patrimonio que pudimos heredar”, advirtió Cassarini.
Los voceros del grupo explicaron sus objetivos resaltando que “siempre festejamos la primer década y las Bodas de Plata; pero esto es distinto y no podemos llamarlo festejo, sólo un recordatorio y un homenaje para aquellos que de algo muy chico lo hicieron grande; ocupando un lugar privilegiado entre los bancos provinciales”.
Insistieron que “ante las pérdidas, las opciones eran sufrir primero, luego olvidar o sobrellevar; con lo cual decidimos llevar la carga”. Dieron a entender que el nutrido grupo de ex empleados que adhirió a la recordación tiene la conciencia tranquila. “Formamos junto con la Asociación Bancaria -presidida por Julio Villar- un grupo que (durante el gobierno de Horacio Massaccesi) fue a ofrecer apoyo para reflotarlo, nos prometieron que nos llamarían y después lo terminaron vendiendo”. Recordaron que “fuimos sin ningún tipo de interés como si un familiar nuestro estuviera internado y necesitaba una transfusión de sangre” pero “no nos tuvieron en cuenta”.
Génova fue la primera empleada femenina de la entidad bancaria, y protagonista de un verdadero antecedente de género. La mujer argentina comenzaba a salir a trabajar, y salvo un caso en el Banco de Boston, goza del orgullo de haber llegado a ocupar un cargo de gerenta.
Como tal aprovechó para refrescar algunas reflexiones que pronunció cuando en 1986 conmemoraron los primeros 25 años. Habló de la etapa organizativa que “enriqueció nuestros espíritus, calidad de trabajo, prestación de servicios y rendimientos” y la personalidad de Castello primer gobernador constitucional, e impulsor de la Ley Nº 83. “Esto -apuntó- se engrandece con el curso de los años, a los ojos de un pueblo que acompañó su vasta obra”.
El banco nació como un instrumento de progreso y a raíz del artículo 60 de la joven Constitución de 1957. Establecía que “la provincia podrá crear bancos, como entidades estatales o mixtas, debiendo en este caso tener la mayoría absoluta del capital”.En febrero de 1996 pasó a manos privadas, arrastrado por un descalabrado financiero de enormes proporciones, debido a manejos irregulares y a la crisis financiera global. (AV y Redacción Central).-
Edgardo Castello, hijo del fundador del banco,(izq.) junto a María del Rosario Génova y Arnoldo Cassarini, dos ex empleados de la institución.
Comentarios