Cesarán los sobreprecios en la proveeduría de la cárcel de Senillosa

El juez federal Gustavo Villanueva ordenó que lo precios de los más de 400 productos que se comercializan en la cárcel de Senillosa, vuelvan a los valores de marzo de este año.

Tanto la fiscalía como el ministerio público de la Defensa habían presentado recursos por el encarecimiento de los productos de la denominada “cantina”.
En el lugar se vende desde dentífrico y jabón tocador, hasta yerba, harinas, cigarrillos, galletitas y otros comestibles.

A partir de la emergencia por la pandemia del virus COVID 19, las visitas de los familiares están prohibidas al penal federal, y con ello también los alimentos que les proveían.

En la cárcel de Senillosa hay unos 500 internos, que tienen ingresos de hasta 10.000 pesos por los trabajos que realizan en el penal. Según la fiscalía y la defensa, más del 60 y hasta el 80% de esos ingresos los gastan en la denominada “cantina”, que desde marzo comenzó a incrementar los precios.

La audiencia se llevó a cabo el 13 y 14 de mayo. El 19 el juez Villanueva consideró que las conductas denunciadas “configuran un agravamiento de las condiciones de detención” de las personas privadas de su libertad y que por ello se retrotraigan los precios de los productos ofrecidos a la lista que regía los primeros días de marzo.

No hizo lugar a un resarcimiento ni devolución de lo que se pagó en sobreprecios al único proveedor del lugar.

Hubo una inspección de la AFIP y se determinó también que el encargado de la cantina no tenía en regla el contrato con el Servicio Penitenciario Federal, por lo que se lo conminó a regularizar a la brevedad la relación contractual.

Se indicó que se monitoreará la situación con una comisión fiscalizadora de la compra – venta en el lugar para evitar abusos y distorsiones, que deberá hacerse un seguimiento de los valores de al menos un 30% de lo que se vende en el lugar, que llega a unos 420 productos.