Chancho limpio
Análisis
mario rojas
mariorojas@rionegro.com.ar
El problema de las familias que se dedican a la producción termina por explotar en la cara del Estado que demostró, en décadas, poca sapiencia al momento de planificar.
En 1985 planificó un centro de producción de carne bovina en Senillosa, con engordes en confinamiento y una planta de faena modelo. El mismo Estado por acción u omisión avaló el epiléptico mecanismo de cerrar y abrir la barrera sanitaria y fomentó la cría de cerdos con alimento balanceado que compró, en un principio, para repartir y fomentar la alimentación limpia y así evitar que las piaras se alimenten de la basura.
Es obvio que para una provincia marginal en consumo y condiciones productivas, hay variables que no están bajo la órbita provincial, pero las que sí están todavía están desatendidas.
El mayor productor de carne de cerdo de la Patagonia aventuró que van a quedar pocos actores en el mercado. En la coyuntura, los productores chicos podrían hacer masa crítica, pero el mediano plazo les juega una mala pasada. La carne de Dinamarca llega subsidiada y más barata porque no pueden venderla a Rusia.
En términos de suposición, el Estado planificador deberá tener una red para cuando se levante la barrera sanitaria, en el corto plazo.
Comentarios