China y los estudios en el exterior

China ocupa ya un lugar realmente central en el escenario económico del mundo. Tanto en materia de comercio, como de inversiones y financiamiento. Por esto hay, en China y fuera de ella, legiones de estudiantes que procuran completar su formación en el exterior de modo de poder vincularse de alguna manera con las múltiples experiencias y actividades en las que China actúa, dentro y fuera de Asia.

Veamos los datos más recientes. En los Estados Unidos hay este año un récord inédito en materia de extranjeros que cursan estudios en ese país. Hablamos de más de un millón de estudiantes, por primera vez en la historia. Esto es, a estar a la información disponible, un 7% más que el año pasado y nada menos que el doble de los niveles existentes hace apenas diez años.

De ese millón de extranjeros que cursan estudios en el país del norte nada menos que unos 330.000 llegan desde distintos puntos de China, lo que supone un incremento respecto del año anterior del orden del 8%. Importante, entonces. Le sigue la India, con unos 165.000 estudiantes que están cursando en los centros de estudio norteamericanos.

Los dos gigantes de Asia advierten cuán importante es, en un mundo abierto, tener una educación superior con un componente externo.

Pero hay otro dato importante: China recibe este año a un contingente realmente grande de estudiantes extranjeros. Hablamos de unos 400.000. La gran mayoría proviene de Asia. Corea del Sur, por ejemplo, ha enviado a unos 66.000 estudiantes. En tres años se cree que el contingente de estudiantes extranjeros en China superará al que cursa estudios en Gran Bretaña.

Los centros de estudios universitarios chinos están mejorando en materia de calidad, rápidamente. Las universidades de Beijing y Tsinghua son, por el momento, las preferidas. Y ambas ocupan hoy un lugar entre las primeras veintiuna universidades del mundo calificadas por sus niveles de calidad. Son de “categoría mundial”.

El tema tiene su lado económico interesante.

Como ejemplo cabe apuntar que los estudiantes extranjeros en los Estados Unidos gastan en su formación y mantenimiento unos 30 billones de dólares por año. No es poca cosa y esa cifra naturalmente ayuda a los centros de estudios a mantener sus altos niveles de calidad.

*Exembajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas

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