Cibermuñeca hecha realidad en «Final Fantasy»

Todo cambia y la irrupción de Aki Ross en el mundo del cine abre muchos interrogantes. Ella no surgió de un casting, ni fue convocada por un director. Nació de la creación de los animadores que se inspiraron en Jodie Foster y Linda Hamilton para dotarla de belleza y sensualidad. Protagonista absoluta de "Final Fantasy", lleva los avances de la computación al máximo y hace pensar en la posibilidad de que en un futuro haya un cine sin actores.

Los Angeles, EE.UU., (EFE).- El estreno de «Final Fantasy» marca un hito en la historia del cine, no sólo por el realismo de sus personajes, todos ellos generados por computadora, sino por el nacimiento de un nuevo tipo de heroínas, las «ciber-muñecas».

El filme, creado y dirigido por Hironobu Sakaguchi, responde a la eterna pregunta de si algún día los actores de carne y hueso serán sustituidos por creaciones sintéticas generadas por una computadora.

Ese día no sólo ha llegado con el estreno de «Final Fantasy», sino que ha sido capaz de ir un paso más allá gracias al realismo de las curvas de la protagonista, la doctora Aki Ross.

Su carne, compuesta a base de pixeles e información de computadora, se ha convertido en el sueño de los adolescentes, expuesta en bikini en el «poster» central de la revista «Maxim».

Según los animadores que hicieron posible esta creación en el estudio Square de Hawai, Aki es una mezcla de Jodie Foster en «Contacto» y Linda Hamilton en «Terminator».

No sólo su voz, aportada por la actriz Ming-Na, resulta humana, sino también su actuación gracias al proceso denominado «captura de movimiento».

En él, las cámaras graban los puntos esenciales del movimiento de los actores, información que es trasladada a la computadora para generar un modelo en tres dimensiones sobre el que trabajar.

Lo más realista de todo este proceso son los detalles creados de forma digital que, en aras del realismo, muestran una piel imperfecta con elementos propios de la textura humana como poros, pecas, acné o incluso arrugas y manchas.

«La idea fue forzar la tecnología al límite para ver hasta dónde podíamos llegar en términos de realismo, y creo que hemos demostrado que la tecnología ha llegado muy lejos», admite Tani Kunitake, codirector del filme.

La prueba está en la pantalla y en el interés que generó esta producción, motivo de discusiones en Internet entre los aficionados al mundo del videojuego y de las computadoras.

En su trama, la película «Final Fantasy» sigue la línea apocalíptica y futurista de los populares videojuegos en sus nueve títulos previos, ninguno de ellos llevado a la pantalla.

En el centro de la trama está una civilización alienígena fantasmagórica que amenaza con acabar con la humanidad en un futuro no muy lejano en una lucha a muerte en la que la doctora Aki busca un enfrentamiento más espiritual.

Alec Baldwin, Donald Sutherland, Steve Buscemi o James Woods son algunas de las estrellas de carne y hueso que infunden vida, con sus voces, a estas creaciones cien por cien digitales, pero de aspecto más humano que ellos mismos.

Sin embargo toda la atención sigue centrada en Aki, escogida por la revista «Entertainment Weekly» como «la chica virtual que tiene lo que hay que tener», en una lista en la que compite con bellezas tan de carne y hueso como Estella Warren o Kristen Dunst.

«Llamar a esta heroína de acción un dibujo animado sería tan banal como llamar a un Rembrandt un garabato», afirma la publicación.

Su pelo, con 60.000 folículos que se pueden mover de manera individual a voluntad, está dando más que hablar que la melena de la reina de la pantalla, Julia Roberts.

A la cinta no le faltan detractores como el crítico de «The Hollywood Reporter», que si bien reconoce el mérito del realismo de la animación por computadora, censura la artificialidad del diálogo y de la interpretación.

El estreno también viene seguido por la preocupación de que estos nuevos actores digitales puedan reemplazar a los de carne y hueso. Aunque dado el precio de la producción, cifrado en 100 millones de dólares de presupuesto además de 40 millones de dólares en la creación del estudio, no parece que la amenaza sea inminente.

En todo caso, sí parece un proceso imparable a juzgar por el futuro que se avecina con la presentación de un avance de «Axis» en la próxima conferencia de gráficos de computadora, SIGGRAPH, que se celebrará en agosto en Los Angeles.

Esta es la nueva producción generada por computadora y la primera de este estilo producida en Europa, y que aspira a llegar donde Aki y su «Final Fantasy» todavía no han llegado.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios