CICLO DE MÚSICA EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES: Nuevas versiones de clásicos del jazz

Mañana a las 20:15 el flamante grupo Jazz para millones dará el puntapié inicial de un encuentro que se repetirá los viernes, en Roca.

El espacio es mínimo. Decir «acotado» implica caer en el eufemismo. Sin embargo, entre las paredes de este estudio (vamos a llamarlo así) ubicado en la planta baja de la casa del baterista Ernesto Pugni, no hay quejas. Cada cual se arregla con el centímetro cuadrado que tiene. El resto es música. De modo que con el ánimo intacto, Pugni, Enrique Caneo en guitarra y voz, Mauricio Lusardi en piano eléctrico, y el Gato de Angelis en bajo, interpretan un puñado de inolvidables standars del jazz y del bossa, dándole vida a un proyecto llamado: «Jazz para millones».

«Es importante que el concepto quede claro desde el principio: hacemos… jazz (si, no malambo) y es para millones (en los dos sentidos)», le explicará a la cámara de un programa de televisión, en una pausa del ensayo, un siempre cómico Caneo. En realidad, el plan del destacado guitarrista y compositor, quien también está a cargo de los arreglos, es urdir una suerte de abrazo musical que logre envolver el corazón femenino despechado. «Es música para reconciliarse», cuenta. Y se explica: «¿Viste cuando tuviste una pelea re fea con tu chica y la querés arreglar con un gesto romántico?, bueno, ahora tienes la oportunidad. Puedes venir, escucharnos y cantarle a los oídos estos temas tan lindos. Previo a una disculpa: no, yo no te quise decir gorda, yo en realidad, te dije… etc.».

No hacen falta más prospectos. «Jazz para millones» tiene un alma y propósito. Pero hablando de la música, la banda suena realmente bien. Los arreglos de Caneo son originales, no demasiado respetuosos, pero si muy atinados. En un ensayo general antes de su actuación, mañana viernes a las 20:15, en el Museo de Bellas Artes de Roca, pasaron personales (o grupales pero especiales y únicas al fin) interpretaciones de «Fly me to the moon», que tantas veces le escuchamos cantar a Frank Sinatra, «Summertime», y «Nearness of you», brevísima balada que recuperó del pasado Norah Jones. También forman parte del repertorio el tango-bolero «Nostalgias» de Juan Carlos Cobián (música), y Enrique Cadícamo (letra), el bossa «Chega de saudade» y, finalmente, un tema del propio Caneo «Papito, papá», en clave de funk-jazz.

El menú no puede ser mejor. Que este grupo de músicos se haya juntado hace cerca de un año para hilvanar este valioso sueño es una excelente noticia. Un guiño a una realidad deprimida y exhausta que pide a gritos un poco de buena onda. Nunca el arte tiene tanto sentido como cuando la vida se pone dura.

«La gente que nos venga a escuchar va a notar este laburo. Es una reinterpretación de temas muy conocidos y valiosos. Además al suceder en el Museo de Bellas Artes podrá asistir a un concierto o sea escuchar música. Es una salita linda donde la acústica acompaña», explica Ernesto quien además de ser parte del conjunto es el promotor de un nuevo ciclo de jazz en el Museo y que cuenta con el auspicio de la Dirección de Cultura del Municipio. Lo que empieza este viernes continuará al menos durante cuatro semanas más.

«Jazz para millones» tiene detrás a un puñado de talentosos artistas. En honor a ellos, a su arte y al nombre, por supuesto, no deberíamos dejarlos solos.

CLAUDIO ANDRADE candrade@rionegro.com.ar


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