Cientos de curiosos para ver el Antonov
Leonardo Petricio
NEUQUÉN (AN).- La llegada del enorme avión Antonov AN 124-100 encontró a las 7:15 de la mañana de ayer a una multitud de curiosos que, aprovechando la época de vacaciones, se acercaron a ver de cerca a uno de los aviones más grandes del mundo. Desde la jefatura del aeropuerto anticiparon que el titán aéreo volverá a pisar el suelo neuquino a fines de febrero.
La llegada por quinta vez de un AN 124-100 fue celebrada por los comerciantes del aeropuerto neuquino, quienes se preparan para que el complejo no tenga vuelos durante 49 días.
Y es que ayer el edificio estuvo colmado de visitantes quienes aprovecharon la vista que da el primer piso para tomarse fotografías junto al gigantesco avión que fue cargado con enormes grúas.
Con 69 metros de largo y 73 metros entre sus alas, el avión que sobrepasó la altura del edificio de dos plantas del aeropuerto debió pagar ayer una tasa aeronáutica de 7.000 pesos, en función de su peso y recorrido. Tasa que, se explicó, equivale a aproximadamente lo que pagan 20 vuelos de la empresa Aerolíneas Argentinas.
Con sus trece tripulantes y ya con los motores que vino a buscar para reparar en Alemania, desde el aeropuerto Presidente Perón se advirtió que “vamos a recibir nuevamente a este avión para la reinauguración del aeropuerto a fines de febrero”. Y explicaron que “el plazo de reparación de la pista coincide con el del mantenimiento que le harán a los motores que llevan, así que si todo va bien, harán la reinauguración del aeropuerto”.
El enorme del aire, que hoy a las 6 de la mañana partirá hacia Ezeiza antes de ir a Alemania, pisa por quinta vez el aeropuerto neuquino luego de tres visitas en la década del 90, siendo la última la del 21 de julio de 2000. En esas ocasiones siempre trajo equipamientos destinados a la industria hidrocarburífera, siendo esta quinta vez la primera en la que lleva desde Neuquén a Europa un equipo.
Es también la primera vez que su paso no obliga al cierre temporal de la aeroestación que ayer recibió varios vuelos comerciantes con el Antonov en pista.
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