Allanaron una casa del Obrero de Cipolletti y secuestraron una escopeta

Un joven fue notificado de la causa que se inició en su contra por amenazas calificadas con arma de fuego. Una mujer denunció que le apuntó a la cabeza.

Allanaron una casa del Obrero de Cipolletti y secuestraron una escopeta

Personal de la Comisaría 45 realizó esta mañana un allanamiento en la casa de uno de los jóvenes que estuvo involucrado en el crimen de Sebastián Sapuri, ocurrido en el barrio Anai Mapu, luego que una mujer lo denunciara de haberla amenazado con un arma de fuego. “Éste -por el sospechoso- no sé qué es lo que quiere porque yo no le debo nada. Todo el conflicto se desató porque este chico me amenazó con matarme si no le devolvía unas cosas que quedaron en la casa que le compré a su familia”, indicó la víctima. El joven fue notificado de la causa en su contra y quedó en libertad.

El hecho ocurrió el domingo, cerca del mediodía, fuera de la casa del supuesto agresor en el barrio Obrero A, confirmaron fuentes policiales. La víctima contó a “Río Negro” que familiares de las personas a las que hace 8 meses les compró una casa en el Mapu fueron a buscarla para que les diera acceso al patio de la vivienda para retirar algunas cosas que allí habían dejado. “Siempre les pedí que fueran a limpiar el patio y a sacar lo que habían dejado.

“Todo comenzó cuando la hermana de este joven me pidió que les alcanzara hasta su casa lo que habían sacado. Cuando llegué me encaró su hermano y me amenazó con que ´se iba a pinchar todo si no le devolvía un andamio y unos cables´”, puntualizó la mujer.

En el procedimiento que se llevó a cabo esta mañana en el barrio Obrero A se encontró una escopeta similar a la que describió la mujer, por lo que personal de la Comisaría 45 la secuestró. Será peritada por personal de Criminalística. La causa quedó a cargo del fiscal Martín Pezzetta. En los próximos días se realizará la audiencia de formulación de cargos.

Según consta en la denuncia, el joven buscó una escopeta en su casa y cuando salió le apuntó a la cabeza. “No me quedó otra que subirme a mi auto e irme”, concluyó. A raíz del conflicto, la mujer está evaluando qué hacer con la vivienda. Una de las alternativas es alquilarla o venderla ya que debido a los problemas que tiene con la familia a la que se le compró es que ya definió en no mudarse a ese lugar.


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