Crimen en Santa Clara: pidieron que el acusado sea declarado responsable

El fiscal Martín Pezzetta solicitó ayer que sea declarado culpable del delito de homicidio en ocasión de robo.

El fiscal Martín Pezzetta solicitó que Roberto “Chuky” Pacheco sea declarado responsable del homicidio en ocasión de robo de Lucinda Gutiérrez, la anciana que fue asesinada en su casa del barrio santa Clara. En la última audiencia del juicio, el representante del Ministeerio Público Fiscal argumentó que había pruebas suficiente para condenarlo; mientras que el defensor oficial Sebastián Nolivo sostuvo que la evidencia en su contra era escasa por lo que pidió la absolución por el beneficio de la duda. El tribunal, integrado por Álvaro Meynet, César Gutierrez Elcaraz y Sonia Martín, dará a conocer la sentencia el próximo jueves a las 11.

Entre las pruebas más importantes que se recabaron a lo largo de la investigación se encuentran: el ADN hallado debajo de las uñas de la víctima y en la manija del ropero y el dinero -$39.000- que se le encontró cuando lo detuvieron en Neuquén. A esto se suman los testimonios de testigos, quienes incriminaron al acusado. Uno de los más importantes fue el vecino que declaró en la primera audiencia del juicio y lo ubicó en la escena del hecho horas antes que Lucinda fuera asesinada. El hombre dijo que mantuvo una discusión con el imputado y que éste, en un momento, le gritó: “¡Salí cobarde!”. Insinuándole que saliera de su casa -lindante a la de la víctima y donde vivía Pacheco- para pelear.

Es que el acusado alquilaba una habitación en el fondo del terreno de la anciana. La noche del crimen estuvo en su vivienda bebiendo alcohol con uno de los hijos de la víctima.

En la última audiencia, Pacheco declaró y aseguró ante el tribunal que es inocente, que no mató a Lucinda y sostuvo que minutos después de la medianoche del crimen se fue a Neuquén.

Matar por dinero

El hecho ocurrió el 9 de agosto del año pasado en la casa de la víctima, ubicada sobre calle Sargento Cabral 1.332 del barrio Santa Clara. Su cuerpo fue hallado boca abajo, entre su cama y la pared en medio de un charco de sangra. Lo encontró al mujer que la cuidaba. La autopsia reveló que murió como consecuencia de los fuertes golpes que recibió. El fiscal Pezzetta alegó en la última audiencia del juicio que Pacheco asesinó a la víctima para robarle una importante suma de dinero que guardaba en el ropero de su habitación.


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