La Justicia intimó a Ipross 18 veces por el caso de la mujer enjuiciada

El amparo que promovió Elida Beatriz Rosa para que la obra social de la provincia -Ipross- cumpla con la cobertura del tratamiento de su hija discapacitada tiene 18 intimaciones y una dura advertencia del juez de familia de Cipolletti Jorge Benatti. El magistrado afirmó en la última resolución que le cobrará una multa de 20 mil pesos al Ipross si no cumplen con el traslado a Bariloche para el turno que tenía ayer. Elida aseguró que no tuvo respuesta de la obra social y que pagará el viaje que le costará 25 mil pesos y pedirá un reintegro.

Mientras que en el fuero de Familia amenazan al Ipross con cobrarle “astreintes”, en el fuero penal amenazan a la mujer en aplicarle una condena por reclamar las prestaciones “a los gritos” y de manera eufórica. Esta semana se iban a realizar los alegatos, pero ante una serie de pedidos de las partes se reprogramó para la semana que viene. Es por un episodio que ocurrió hace un año en la sede de la obra social provincial en Cipolletti. Elida Beatriz, cansada de reclamar las prestaciones, y con una orden del juez de familia que le había resuelto un amparo favorable, protagonizó una escándalo en el Ipross. Ocurrió el 21 de diciembre del año pasado.

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Ya había suspendido dos veces el turno con el traumatólogo en Bariloche y no conseguía respuestas por el traslado de su pequeña niña. Su hija es discapacitada, sufre de displasia de cadera y requiere de múltiples intervenciones. En varias oportunidades los pediatras acreditaron que la niña no podía viajar ni en colectivo ni en ambulancia por su problemas en la cadera.

En micro le resulta sumamente dificultoso subirse y además debe desprenderse de todos sus aparatos. El último viaje en esas condiciones fue tortuoso para la niña, llegó a Bariloche con fiebre y le valió una recriminación del médico tratante, según relató la mujer imputada en el juicio. En ambulancia también le resulta complicado porque debería viajar en una camilla y eso no es recomendable para su cadera.

Es por eso que Elida Beatriz reclamaba, en diciembre del año pasado, un traslado en taxi o auto particular, situación que para la fiscalía es un tanto sorprendente. Después del escándalo, que demandó la intervención de 15 policías, Ipross cerró sus puertas por dos días (lo que perjudicó a otros afiliados) y se registraron varias licencias psicológicas de los empleados con goce de sueldo. Por esta situación es que la mujer fue llevada a juicio: por amenazar al personal de la obra social y las perturbaciones que provocó.

En la última audiencia, momento en que iban a realizarse los alegatos, el padre de la niña contó que a él lo llamaron para que se presentara al Ipross por un problema que había tenido Elida Beatriz. Luego fue el turno del comisario Daniel Uribe, quien también se refirió al procedimiento que se hizo ese día. Finalmente los alegatos se pasaron para el 20 de diciembre porque la defensa pidió incorporar el recurso de amparo promovido por el defensor civil Matías Vidovic ante el juez de familia Jorge Benatti.

En ese amparo, además de ordenarse la cobertura integral del tratamiento por ser la niña una persona extremadamente vulnerable en función de su discapacidad, el juez Benatti realizó 18 intimaciones al Ipross para que cumpla con la sentencia. El recurso data desde febrero de 2016.

La última resolución del juez, del 4 de diciembre, establece: “téngase presente el incumplimiento denunciado y agréguese la documental referida. Intímase a Ipross haciéndole saber que deberá arbitrar los medios necesarios para garantizar el transporte en taxi y/ o auto de la niña K.F y su progenitora para concurrir a turno médico de fecha 10 de diciembre de 2018 en la localidad de San Carlos de Bariloche y garantizar el alojamiento en la referida localidad”.