«Ciudades preventivas» para combatir las adicciones

ROCA (AR).- Crear una «ciudad preventiva», «saludable», es el desafío que resta asumir ante la epidemia de adicciones que hoy se vive no sólo en Argentina sino en toda Latinoamérica. El alcohol y las drogas, como dos de los flagelos que con mayor rapidez y facilidad se esparcen sin frenos entre niños, jóvenes y adultos están conformando una «epidemia» en todo el país –que ya se ha convertido en una «pandemia» en los grandes centros urbanos– y como tal debe ser combatida desde la prevención y el trabajo social. Así lo afirmó ayer el doctor en Psicología y referente nacional en drogodependencia Juan Yaría, quien participó en Roca, junto a funcionarios locales y autoridades judiciales, policiales y de diversas organizaciones, en una jornada sobre prevención de conductas ligadas al alcohol.

Las estadísticas nacionales permiten aproximarse a una primera radiografía del problema. En la actualidad la media nacional de consumo de drogas es alta: en los mayores de 15 años llega al 10%, y en cuanto a consumo de alcohol en los mayores de 15 es del 76%, se indicó. En tanto, la media nacional de alcohol en los menores de 14 años es del 3% y de drogas ilegales ronda el 4,1%, comentó Yaría.

«Nosotros vivimos una epidemia en la Argentina y, por lo pronto, en principio es latinoamericana. Una epidemia es un fenómeno sanitario que de alguna manera está empezando a perder el control. Y en algunos lugares del gran Buenos Aires, la Capital Federal, el Gran Córdoba o el Gran Rosario es pandemia, una situación que se está saliendo de cauce, por lo tanto todo lo que nosotros podamos hacer para prevenir, para que el daño de este 'Katrina' sea el menor posible, hay que hacerlo», instó ayer en la charla que desarrolló en la asociación libanesa.

Enfrentar el problema

En este contexto el doctor en Psicología de la Universidad de Belgrano y máster en Drogodependencia, planteó l necesidad de generar «ciudades preventivas, ciudades saludables» como una forma de comenzar a enfrentar el problema. «Creemos que hay que unir tres grandes elementos: el Estado, especialmente el municipal, organizaciones de la comunidad y un grupo de técnicos, hay que formar técnicos en la prevención de la droga, cada municipio debe tener cuatro o cinco personas que se dediquen al capital humano de una sociedad y al capital social de una sociedad».

En el mapa geográfico de las adicciones, la provincia de Río Negro está en una situación intermedia, apuntó Yaría, pero hay otros puntos muy críticos. «La Capital Federal es la que prácticamente tiene el 20% de la población en contacto con algún tipo de sustancia y en las villas este problema es mayor, luego sigue la provincia de Buenos Aires».

Según precisó el consultor internacional, de acuerdo a datos de la Junta de Estupefacientes de Naciones Unidas, la Argentina es el país de América Latina que registra el mayor consumo de cocaína por habitante. El consumo de estas sustancias gravemente dañinas para el ser humano trae sus consecuencias directas en el cerebro de los enfermos. Las drogas provocan que haya zonas del lóbulo frontal por donde no circula sangre, se explicó.

«Un cerebro no irrigado es un cerebro más violento, más impulsivo, más proclive a la criminalidad, a la violación, a todo lo que son los problemas de la droga», resaltó Yaría.