Claves para la compra de una vivienda

La compra de una casa (o un departamento) es para la mayoría de las personas la inversión de dinero más grande e importante que hacen en su vida. Pero también es una de las mejores inversiones que se pueden hacer: es segura, estable, tiene un valor real y, suban o bajen los precios de las casas, siempre será necesario un lugar para vivir y es mejor ser dueños que inquilinos.

Todo proceso de compra debe empezar por hacer un buen plan de control de gastos y luego permitir que ese plan sea el que nos guíe en las decisiones que habremos de tomar.

Un gran error que cometen hoy en día las parejas que buscan una vivienda para comprar es salir a «mirar» casas sin tener una idea apropiada de cuánto pueden gastar.

Mucha gente cree saber cuánto puede gastar, pero la mayoría tiene una idea un tanto distorsionada de la cantidad máxima de dinero que puede pagar por una vivienda. Antes de comprar es necesario tener en claro la cantidad máxima de dinero que puede gastar mensualmente para pagar la misma, además de los gastos que genera la vivienda (hipoteca, seguros, impuestos, servicios, etc.). Esa cifra nunca debe ser superior al 40 por ciento del presupuesto familiar. Puede que no sea mucho, pero es lo que tiene y deberá ajustarse a ese monto para no tener problemas futuros.

Salir de compras

Antes de salir a da vueltas con la intención de encontrar la casa de sus sueños, primero necesita saber si tiene suficiente dinero para comprarla. No salga a mirar casas si no tiene el dinero en la mano o por lo menos un préstamo preaprobado, ya que al momento de negociar el precio final esto será de gran ayuda.

En caso contrario, sus sentimientos le tenderán una trampa y caerá preso del tipo de errores que cometen miles de compradores que se entusiasman con un casa demasiado grande para ellos y gastan más de lo que deben porque se «enamoran» de la propiedad.

Generalmente, cuando uno no tiene el dinero en efectivo para pagar el 100 por ciento de la casas, puede obtener un préstamo de dinero para poder comprarla. Como garantía de ese préstamo, es posible colocar la misma propiedad que está comprando, de aquí la importancia de tener un buen crédito.

Este tipo de crédito se llama hipotecario y mientras usted no pague el 100 por ciento de la deuda, la casa le pertenece al acreedor de la hipoteca. Lo más recomendable es tomar un préstamo por la mayor cantidad de tiempo posible, pero pagarlo lo más rápido que sea posible.

Una vez cubiertos esos pasos, comience a buscar casa, pero también a visitar el barrio donde quiere vivir. Observe cada calle, cada manzana, cada rincón de la zona donde quiere comprar su casa.

Es por eso que si usted se está mudando a otra ciudad, le conviene alquilar primero, por lo menos un año, y usar ese tiempo para descubrir el inmueble que mejor satisfaga sus necesidades.

Por último, tenga mucho cuidado con «engancharse» emocionalmente con ninguna propiedad. Actúe como un administrador, no como un dueño.

Esta actitud al momento de negociar es crucial para el éxito de la compra.

Detalles a tener en cuenta

A la hora de decidir la compra de una vivienda, las tres cosas más importantes son: el lugar, el lugar y el lugar.

Además, evite comprar la mejor casa de un barrio modesto. Es mejor comprar la casa más modesta de un mejor barrio, ya que será mucho más fácil de vender en el futuro. Por otra parte, asegúrese de que la casa satisfaga sus necesidades y no sus deseos. No se preocupe de cómo se ve la propiedad. Usted no compra una casa por la pintura o por las alfombras que tiene.

Recuerde averiguar si la casa está en una zona inundable. Visítela en un día de lluvia. Y si la casa tiene sótano, vea en los costados de las paredes si hay señales de inundación. Si el lugar tiene lomas o colinas, trate de comprar la casa en un lugar donde el agua pueda correr libremente y no se estanque.

Tenga siempre en cuenta que:

• Usted es un administrador

• No se trata de hacer amigos, sino un negocio

• Usted es el que tiene el dinero, el problema es de ellos que no le quieren vender. Si sus demandas son razonables, entonces la decisión de hacer el negocio está en manos del vendedor. Usted pone el precio de la propiedad. No importa la valuación.

• Busque todas las cosas que hay que arreglar en la casa y pida que le descuenten esos arreglos del precio de la propiedad.

Finalmente, una vez que encontró la casa y se comprometió a comprarla, deje de buscar. Sólo le traerá dolores de cabeza.

(Redacción Central)