Colombia tiñó de rojo la clausura

Colombia no dejó dudas de que tiene a los mejores patinadores del mundo. Además de quedarse con el Mundial, tanto en la pista como en la ruta, ayer se impuso en dos de las cuatro maratones que cerraron el programa en Pescara, capital de la región italiana de Abruzzo.

A través de Silvia Niño en mayores y de Andrés Muñoz, en juveniles, el cafetero ratificó su supremacía planetaria. Los otros que reinaron en los 42 kilómetros, fueron la coreana Se Young Joung en juveniles y el francés Alexis Contin entre los mayores.

Para el equipo nacional fue otro día sin grandes logros. Las Andreas no rindieron como se esperaba, porque la González fue novena y la Haritchelar terminó décima.

Por el lado de la neuquina Maira Arias, ingresó en el puesto 19; mientras que Agustín San Juan, en la mejor figuración de la casaca albiceleste, terminó séptimo.

Lo de las damas mayores colombianas fue aplastante. Niño cruzó primero la meta y así conquistó su primera medalla de oro en esta cita ecuménica, pero detrás ingresaron cuatro de sus compañeras: Liana Holguín, Cecilia Baena, Briggitte Méndez y Alexandra Vivas, que completaron un clasificador teñido de rojo.

En el caso de las argentinas, además de las apuntadas, Melisa Bonnet terminó undécima, Estefanía Fassinato fue 19 y Silvina Posadas entró 31.

Para ratificar que el quinto

Contin en seniors. El mejor argentino fue Rubén Martínez, en el puesto 29.

Entre los juveniles la victoria fue para el múltiple campeón Andrés Felipe Muñoz y esta nueva conquista es fruto del trabajo de equipo, porque a sus espaldas se ubicó su compatriota Jorge Luis Cifuentes.

Corea también festejó en la clausura, con Se Young Joung, que demostró el crecimiento de la disciplina en esa parte del mundo. Además de Arias, que fue decimonovena, estuvo Elizabeth Ricchiutto, que finalizó 43.

Se apagó así la llama del Mundial de Italia, en donde quedó en claro que Colombia, Italia y Estados Unidos, son los que están en condiciones de pelear por el liderazgo. El resto, lejos. (AN)

Nos salvó una fuera de serie

Para el patín argentino, el paso por Italia, sirvió para confirmar que el deporte está en una meseta, que no hay superación y que sólo a partir de una fuera de serie como Andrea González todavía conserva cierto prestigio.

A excepción de la porteña, que vuelve con dos medallas de oro -300 contrarreloj y 500 sprint, en pista-, con las cuales demostró que se mantiene como una de las mejores velocistas del mundo, el resto aportó poco.

Si se toma en cuenta lo producido por Colombia o el local Italia, se tendrá una dimensión de la forma en que trabajan las respectivas federaciones para dominar en el medallero. Hay equipos y todos suman.

Por el lado de Argentina, se conquistaron más medallas, pero todo indica que se está en la pendiente.

La neuquina Maira Arias no consiguió presea, pero su segundo Mundial le permitió mejorar lo de Barquisimeto y, en definitiva, estar en algunas de las pruebas entre las diez mejores del mundo, no es poca cosa. (AN)