#8M | Una ventana para la agenda “progresista” del gobierno
Datos
- Asistimos a un giro que desmiente la “insensibilidad” social del macrismo: los reclamos de género dominan la nueva agenda del gobierno. Al impulso del debate por la despenalización del aborto, el presidente sumó la semana pasada en su mensaje ante la Asamblea Legislativa un temario inesperado que incluye el embarazo adolescente, la igualdad de salario entre el hombre y la mujer y la licencia por paternidad. No podría ser más oportuno en la víspera de la marcha por el Día Internacional de la Mujer.
- ¿Está Macri, al estilo de Kirchner, apropiándose de luchas y banderas ajenas?
- Para desconcierto de la oposición, en las últimas horas el gobierno libra peleas propias de una fuerza “progresista”. La agenda ciudadana no es el único terreno donde se desarrollan esas batallas.
- El presidente ratificó la opción del gradualismo en el ajuste económico a pesar de los escasos resultados en materia de reducción del gasto y de la inflación. La decisión lo enfrenta a los defensores de la ortodoxia, con los que mantiene una entretenida pulseada en diarios y programas de cable. Para Macri, gradualismo significa tanto gobernabilidad como reelección.
- Al mismo tiempo, el presidente reabrió su frente con los empresarios, el universo del que él mismo proviene. No es la primera vez que se cruza con las autoridades de la UIA, a las que cuestiona por su escasa representatividad. Las quejas del sector apuntan entre otras a la apertura de las importaciones. Desde el gobierno los acusan de pereza, falta de dinamismo e incluso de temor a los sindicalistas, cuando no de colusión con ellos. La pelea con los laboratorios por el precio de los medicamentos es la máxima expresión de ese nuevo conflicto.
- ¿Oportunismo? Todos los gobiernos eligen en su momento cuál es su mejor enemigo.
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