EE. UU. investiga al millonario guardaespaldas de Chávez

En una extensa y detallada nota que fuera publicada recientemente en Miami por el diario “Nuevo Herald” se da cuenta del comienzo de una investigación por presunto lavado de dinero que han iniciado las autoridades federales norteamericanas del sur de Florida contra Alejandro Andrade, a quien se conoce como un exguardaespaldas de Hugo Chávez, hoy curiosamente multimillonario. Con diversas inversiones en caballos de carrera, inmuebles y otros activos ubicados en el mencionado estado norteamericano, muchas de las cuales se habrían realizado a través de empresas controladas, directa o indirectamente, por el aludido Andrade.

Andrade, que vive a lo grande desde que viaja en avión privado, juega al polo y reside en Wellington, fue en su momento tesorero nacional de Venezuela, entre el 2007 y el 2010.

Se sospecha que entonces se habría beneficiado con un acceso preferencial a divisas y/o bonos expresados en moneda extranjera vendidos en Venezuela, los que generaron luego en el mercado abierto enormes diferencias de cambio en su favor.

A estar a esas noticias, su sucesora en el cargo, Claudia Patricia Díaz Guillén, también estaría siendo ahora investigada. Entre las acusaciones que se le formulan aparece el haberse favorecido con el “trading” de bonos en moneda extranjera, algunos de los que habrían sido emitidos por la República Argentina.

Hay quienes esperan que ambos puedan eventualmente dar alguna información concreta acerca de presuntos ilícitos que habrían cometido altos funcionarios del régimen chavista, aprovechando su cercanía con el poder y la flexibilidad de una normativa venezolana que tienen como restrictiva y hasta de posible interpretación caprichosa, que por permisiva permitió la acumulación de ardides que Andrade habría aprovechado en su beneficio personal.

Lo mismo sucedería con otros exfuncionarios y empresarios venezolanos que hoy están asimismo bajo la lupa norteamericana.

Las acusaciones de distinto tipo que apuntan hacia maniobras que tendrían que ver con el aludido Andrade se remontan al 2008 y habrían generado pérdidas para el Estado venezolano del orden de los 20 billones de dólares.

Muchos venezolanos han debido salir de su propio país urgidos por la pobreza y las persecuciones que los han inundado, mientras los “amigos del poder” compran e invierten alegremente en los EE. UU., a manera de “refugio” o “seguro” para el futuro.

Nicolás Maduro, se nos dice, recurre a la corrupción para mantenerse en el poder y comprar voluntades y lealtades.

Andrade, al que algunos acusan de haber sido la llave de la “caja chica” de Hugo Chávez, se formó en la Academia Militar de Venezuela en tiempos en los que también Hugo Chávez estudiaba en ellas. Luego participó activamente en el trasnochado y fallido golpe de Estado organizado por Hugo Chávez, en 1992.

Seis años después, cuando Chávez se hizo finalmente del timón de Venezuela, Andrade fue su guardaespaldas cotidiano y un hombre de su total confianza. De allí su “buena suerte”.

En 1999, electo constituyente, Andrade participó en la redacción de la nueva Carta Magna chavista que rediseñara, desde el totalitarismo, al estado venezolano.

En otro capítulo que tiene también presuntamente que ver con la enorme corrupción venezolana, el Departamento de Economía y Finanzas de Panamá emitió un comunicado en el que se hace saber que se sanciona a un grupo de funcionarios del gobierno venezolano y a 16 empresas privadas del mismo país.

Aparentemente, la mayor parte de ellas tendría un denominador común, esto es su vinculación con la “primer dama” venezolana: o sea con Cilia Flores. Más concretamente, con algunos de sus sobrinos.

Todas las empresas venezolanas favorecidas fueron aparentemente organizadas “en serie”, en septiembre de 2015, por parientes políticos de Nicolás Maduro que tienen un curioso y hasta bien sugestivo denominador común, el apellido: Malpica.

*Exembajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas