Enorme consenso político por el aborto

Ninguno de los partidos políticos que ganaron las últimas elecciones a senadores y diputados nacionales en Río Negro llevaron en su plataforma electoral el impulso de una ley de interrupción voluntaria del embarazo. Y sin embargo, el apoyo al proyecto es unánime.

Las cifras que maneja el gobierno provincial indican que un 49% de los rionegrinos se opone al aborto legal y seguro, pero esa realidad no quedó reflejada en el Congreso, donde todos los representantes de la provincia votaron o anticiparon su apoyo a la norma.

Río Negro fue precursora en la reglamentación del aborto no punible. Y la inmensa mayoría de sus dirigentes políticos adhiere al proyecto que acaba de recibir media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación.

Los diputados peronistas Martín Doñate, Silvia Horne y María Emilia Soria; la radical Lorena Matzen y Sergio Wisky, de Pro, fueron cinco de los 129 legisladores que lograron el histórico avance la mañana del jueves.

En el Senado, el presidente del bloque del PJ, Miguel Ángel Pichetto, último candidato a gobernador de Río Negro por el Frente para la Victoria (FpV), no sólo adelantó su voto a favor sino que además consideró que el proyecto saldrá de la Cámara Alta convertido en ley. El bloque del FpV completo anunció que apoyará el proyecto que llega de Diputados. La rionegrina Silvina García Larraburu es la más reciente incorporación de la bancada que preside el neuquino Marcelo Fuentes pero maneja la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Magdalena Odarda es la tercera senadora por Río Negro. Su identidad partidaria quedó bastante desdibujada y ahora, desde su fuerza RIO, conforma un bloque con Pino Solanas. Su apoyo a la ley de interrupción voluntaria del embarazo es enfático.

El gobernador Alberto Weretilneck, tan afecto a las encuestas, nunca especuló con el tema y desde el principio dio su apoyo, a pesar de que en los sondeos observa que el 51% de los rionegrinos está de acuerdo con el aborto legal, seguro y gratuito.

Martín Soria, el intendente de Roca que quiere convertirse en el candidato a gobernador del peronismo, por ahora no se ha pronunciado. Cuando se lo consultó, no quiso hablar con “Río Negro”. Pero difícilmente María Emilia habría votado a favor sin que mediara la voluntad de su hermano.

Y entre los jefes comunales de las ciudades más pobladas de la provincia, sólo el cipoleño Aníbal Tortoriello, reconocido militante católico, se opuso. El barilochense Gustavo Gennuso (Juntos), que también es un hombre de fe, y el viedmense José Luis Foulkes (UCR-Cambiemos) adhirieron al proyecto.

En Cipolletti avanza incluso la idea de que el Concejo Deliberante se expida en contra de la iniciativa. Sería otro espejo con reflejo distorsionado: difícilmente la mayoría de los cipoleños se opongan a la ley de aborto. No es necesariamente un indicador de la realidad, pero la ciudad está repleta de pintadas feministas.

Otro que apoya es el vicegobernador Pedro Pesatti, cuya candidatura a gobernador va perdiendo cada vez más fuerza, mientras Weretilneck le da aire a su ministro de Salud, Fabián Zgaib, otro defensor del aborto legal.

Obsesionado en que Soria no gane las elecciones del año que viene, Weretilneck ya no sondea la posibilidad de introducir la segunda vuelta electoral sino que está decidido a hacerla aprobar por la Legislatura y convalidarla por la Justicia.

Tiene argumentos legales (que no revela) para adaptar su plan a lo que manda la Constitución: “El gobernador y el vicegobernador son elegidos directamente por el pueblo a simple pluralidad de sufragios”.

Los que se cruzaron esta semana con el gobernador en Bariloche lo escucharon muy preocupado por la situación económica del país y el futuro del gobierno de Mauricio Macri. A cada uno que le preguntó le dijo que Juntos no irá con el macrismo a las elecciones provinciales del año que viene. “¿Estás loco? –le dijo a un interlocutor en el bar del hotel del referente del sector Hugo de Barba– Macri tiene sólo un 20% de imagen positiva en la provincia”.

Apoyan la ley los cinco diputados nacionales, los tres senadores, el gobernador, el vice, el candidato del principal partido de la oposición y los intendentes de Viedma y Bariloche.

Weretilneck está decidido a introducir la segunda vuelta electoral por ley, convencido de que en un balotaje Juntos derrotaría al PJ, aun sin unirse al macrismo.

PANORAMA DE RÍO NEGRO