Impunidades

panorama nacional

Para el gobierno fue una buena noticia. El Ministerio de Hacienda informó el jueves que el déficit primario se redujo en febrero un 24,4 por ciento respecto de un año atrás (29,6% en el bimestre), producto del incremento de la recaudación –el último servicio de Alberto Abad en la AFIP– y el fuerte recorte en el gasto público. También cayó en febrero levemente el déficit financiero –incluye el pago de servicios de la deuda–, un 7,5% con relación a igual mes de 2017, aunque creció un 50% en el bimestre. La meta de reducción del déficit primario –hasta niveles de 3,2 por ciento–está camino a ser cumplida, dicen los analistas. Es el indicador que más interesa al equipo económico. Ya no lo esconden: incluso más que la inflación.

La difusión de los datos de Hacienda encontró al ministro Dujovne compartiendo escenario con Cristine Lagarde en un encuentro la Universidad Torcuato Di Tella. Fue un golpe a la ortodoxia: la directora gerente del FMI defendió la política gradual para reducir el déficit que viene llevando adelante la Argentina e incluso sostuvo que “si se reduce el 1% el déficit todos los años, sería un gran logro”. El ex ministro Prat Gay podría reclamar derechos de autor.

“La meta de reducción del déficit a 2,2% para 2019 es cada vez más accesible. Equivale a decir: problema resuelto”, proyecta uno de los hombres clave de la jefatura de Gabinete. En esos despachos sostienen que es la llave que permitirá bajar el ritmo de endeudamiento. Se develará en 18 meses, septiembre del año próximo, en el umbral de la elección presidencial. ¿Qué hacer hasta entonces?

Como le reclamó la jefatura de gabinete en diciembre, el Banco Central dejó de usar la tasa de interés como herramienta para bajar la inflación. Nadie sabe bien si también ha sido decisión del gobierno que abandone el régimen de flotación y maneje el tipo de cambio como ancla inflacionaria. Federico Sturzenegger admitió el impacto del dólar en los precios y justificó la intervención en el mercado. Tuvo que vender u$s 1.000 millones en diez días para pararlo. La inflación en el bimestre acumuló un 4,2%. Los que hacen la política económica dicen que el principal logro del gobierno es que por primera vez las paritarias se están discutiendo con la inflación futura y no con la pasada. Será difícil diferenciarlas si el índice mantiene este ritmo.

“La plata en el país”

“A mi gustaría que los funcionarios tengan la plata en el país a medida que los van designando…”, deslizó el miércoles en Diputados Mario Negri, jefe del bloque Cambiemos, en el cierre de un nuevo informe de gestión del jefe de Gabinete. El oficialismo había asistido a una ofensiva coordinada de la oposición kirchnerista en reclamo de la renuncia del ministro de Finanzas, Luis Caputo, el hombre encargado de tomar la deuda que sostiene el gradualismo que elogia Lagarde. Nadie fue tomado por sorpresa en el recinto: no parece haber dudas acerca de que Caputo primero ocultó su participación en empresas offshore y que luego mintió cuando rechazó que hubiera sido uno de los titulares de una gerenciadora de fondos de inversión en paraísos fiscales. Fue “dueño y accionista directo”, informó semanas atrás Noctua Partners ante la SEC, la agencia federal que supervisa el mercado financiero en EE. UU. (Ver página 4)

Tampoco sorprendió la decisión de la sala I de la Cámara federal de poner en libertad a Cristóbal López y Fabián de Sousa. Los empresarios pasaron el verano en prisión por haber retenido en su empresa Oil $8 mil millones de impuesto a los combustibles. Ahora no se sabe bien de qué delito se los acusa: el juez Ercolini, que los mandó a la cárcel, les imputa fraude al Estado; la Cámara dijo que se trata de apropiación indebida de impuestos. Esa discusión ya había sido saldada por la Cámara de Casación, cuando dispuso que el caso siguiera en el fuero federal y no fuera trasladada al fuero penal económico, como buscaba el ahora autoconfirmado dueño del grupo Indalo. Asistimos a un misterioso caso de un tribunal que desconoce la decisión de una instancia superior. La diputada Elisa Carrió asoció la excarcelación de López a la salida de Abad de la AFIP: “Se trata de un acuerdo de impunidad”.

Otra impunidad

La justicia alcanzó esta semana su punto más bajo en los últimos dos años. En espejo con la situación del Banco Central, es una ilusión pensar que ese poder actúa con plena independencia. La Corte Suprema emitió una acordada el jueves condenado la decisión según la cual el Consejo de la Magistratura “transformó” –lo encomilló la Corte– un tribunal correccional en un tribunal federal y lo puso en funciones. El Consejo actuó en base a la ley de “fortalecimiento de los tribunales” impulsada por el gobierno y aprobada en los primeros meses de gestión del macrismo. La Corte desautorizó la medida, anuló la habilitación del nuevo tribunal y mandó otra vez a sorteo tres causas que involucran a Cristina Kirchner: encubrimiento del atentado contra la AMIA, la llamada “Ruta del dinero k” y la adjudicación de la obra pública kirchnerista. Como Carrió, el ministro de Justicia Garavano también habló de “impunidad”. Pero los que pactan aquí serían otros.

Ese mismo día, el Consejo de la Magistratura confirmó en un trámite exprés y con mayoría oficialista el traslado del juez Leopoldo Bruglia a la sala I de la Cámara federal porteña, en reemplazo del destituido Eduardo Freiler. La oposición reclamó que la designación se hizo sin el correspondiente llamado a concurso. El de Bruglia fue el voto en minoría en el fallo de esa sala por el caso Oil. Jorge Ballesteros votó a favor de Cristóbal López. Eduardo Farah fue llamado desde otra ala para desempatar; votó con Ballesteros. El gobierno busca denodadamente construir una mayoría propia en ese tribunal, dominado en la última década por el kirchnerismo. Dura es la ley, pero es la ley.

Elisa Carrió asoció la excarcelación de Cristóbal López a la salida de Alberto Abad de la AFIP: “Se trata de un acuerdo de impunidad”.

Igual que Carrió, el ministro de Justicia Germán Garavano también habló de “impunidad” en la causa de CFK. Pero los que pactan aquí serían otros.