Inteligencia artificial: ¿aliada o enemiga de la educación?

Un debate ineludible ante la cuarta Revolución Industrial 0 segunda era de las computadoras en tiempos de la robótica y la inteligencia artificial es el impacto de la tecnología en el mercado de trabajo y el futuro del empleo. El concepto inteligencia artificial (IA) refiere al conjunto de redes en las cuales algoritmos y máquinas intentan simular el comportamiento del cerebro humano.

Los sistemas de reconocimiento de voz, las búsquedas inteligentes de Google Maps y los sistemas de distribución y logística de Amazon son sólo algunos ejemplos de ello.

Para el economista Juan Francisco Jimeno (Magister en Computación, Economía y Finanzas de la Universidad de Huelva, España), la inteligencia artificial (IA) no destruye el empleo, sino que cambia la forma de organización, su composición y la cualidad, lo que genera un desafío para el sistema educativo.

¿Cómo revolucionará la inteligencia artificial la educación?

Una mirada del análisis está puesta en la aplicación de las “analíticas del aprendizaje” (learning analytics), tecnologías que permitirían observar los déficits de enseñanza y los errores más comunes de los estudiantes, y dar retroalimentación en tiempo real a los profesores permitiendo así mejorar el aprendizaje y reduciendo el abandono escolar.

Las nuevas tecnologías serán capaces de generar textos más individualizados, según las necesidades de cada estudiante. En ese sentido McGraw-Hill ha estado desarrollando nuevas herramientas en “tecnología adaptativa”, es decir programas que entienden al estudiante y anticipan lo que no sabe. A partir de esa información, el sistema ofrece al estudiante contenidos que pueden ser del propio McGraw-Hill, de terceros o nuevos , de manera personalizada y algorítmica, de acuerdo a su necesidad.

Otra aplicación es el uso de tutorías digitales que simulan el rol del profesor y conducen el aprendizaje. Un ejemplo de ello es “Duolingo”, cuyo uso en la enseñanza de lenguas extranjeras utiliza la voz y la imagen guiando el aprendizaje del estudiante en función de su nivel de conocimiento.

En España se ha implementado en la Universidad CEU Cardenal Herrera, un programa informático con aplicación de IA que permite resolver dudas administrativas y académicas de alumnos y profesores, consultar horarios, asignaturas y fechas claves entre otros. Este programa funciona en varios idiomas las 24 horas y 7 días en la semana, y logró así unificar redundantes aplicaciones y canales de consultas que existían anteriormente en la web .

Para Martín Molina (catedrático del Departamento de Inteligencia Artificial de la Universidad Politécnica de Madrid), en robótica e inteligencia artificial estamos aún en los primeros pasos. No hay ningún robot que tenga comprensión lingüística y visual, “no saben comprender un libro entero o traducir una poesía, ya que son incapaces de detectar y menos aún pueden resumir un texto”, sostiene este profesor.

La predisposición y aptitudes para el intercambio social, el liderazgo de grupos o el trabajo en equipo, rasgos particularmente genuinos del género humano, tampoco son factibles de emular con la robotización y la IA.

Para el 2018, el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (pruebas PISA) en la educación secundaria incorporará nuevas dimensiones. Una de ellas se referirá a la competencia global –capacidad de los alumnos de analizar asuntos globales e interculturales–, además del subcomponente relacionado al pensamiento crítico, la empatía y la flexibilidad. ¿Podrán estas competencias ser emuladas por un robot?

La inteligencia artificial será disruptiva en educación, sin embargo aún queda un largo camino por recorrer. El reto estará dado entonces en capitalizar los beneficios de una pedagogía más personalizada, la expansión del aula con nuevas tecnologías, la articulación de la modalidad presencial y virtual y una mayor interacción entre profesores y alumnos.

*Profesora universitaria con posgrado de especialización en Políticas Educativas, Universidad Torcuato Di Tella (UTDT)