La cancha de golf no tiene la culpa

Los campos de golf resultan decididamente amigables con la naturaleza. Como deporte, el Golf ha empezado a ser un producto que permite desestacionalizar destinos y a complementar otros recursos turísticos, como hoy es el caso de San Carlos de Bariloche y San Martin de los Andes con campos de primer nivel internacional.

Así es como la Provincia del Neuquén desarrollará entre 8 y 11 de noviembre próximos, el Neuquén Argentina Classic en el Chapelco Golf & Resort, que es el primer campo diseñado por el afamado Jack Nicklaus en Sudamérica.

Gracias al esfuerzo realizado a lo largo de décadas por muchos dirigentes de Clubes de Golf, en nuestro Alto Valle existen a muy pocos km de distancia, nada menos que cinco campos : Arroyito, Los Canales, Comahue Golf, Rincón Club y General Roca Golf Club. Hoy resulta muy común ver a grupos de jugadores de distintas localidades de nuestro país visitar nuestra región atraídos por las distintas características de sus campos de juego.

Según da cuenta nuestra historia local, en el año 1.992 (sí, hace más de 25 años ya) el Rincón Club obtiene un permiso de ocupación de terrenos de barda para complementar su cancha de 9 hoyos y poder construir un campo de 18 hoyos , homologado por la Asociación Argentina de Golf.

Las obras comenzaron de inmediato, respetando la geografía del lugar y seguramente invirtiendo importantes recursos en su sistema de riego y mantenimiento. En el año 1.994 se concretó su inauguración, sumándose un nuevo campo de juego reglamentario a la Norpatagonia.

Como dato histórico, en este campo del Rincón Club con su actual diseño de 18 hoyos, el mejor golfista argentino de todos los tiempos, Roberto De Vicenzo, participó del lanzamiento de la temporada de golf regional del año 2.005.

La agreste y pintoresca zona del parque norte, que en estos últimos años el Municipio local ha puesto en valor y que hoy utilizamos los vecinos para hacer deporte o simple recreación, no resulta vulnerada por el desarrollo de algunos hoyos de golf que allí se construyeron.

Por el contrario, la simple visión del verde de esa cancha se complementa amistosamente con su topografía.

Hace algún tiempo se instaló en nuestra ciudad una discusión política acerca de devolver esas tierras a su estado anterior (como si ello fuera posible).

La barda norte de esta ciudad, desde el Aeropuerto hasta el Río Neuquén tiene cientos de hectáreas, la inmensa mayoría totalmente descuidadas por nosotros los vecinos.

Siendo eso así ¿es razonable que se destruyan unas pocas hectáreas sobre las que se asientan instalaciones deportivas que tanto esfuerzo y dinero costó construir? Si el problema fuera un canal de desagüe ¿no habrá una solución técnica para ello?

Probablemente el Concejo Deliberante Neuquino hallará un punto de acuerdo en este debate; por qué algo es seguro, la Cancha de golf no tiene la culpa de tanto desencuentro.

* Golfista


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